Estás apunto de abordar un rico universo (no solo literalmente) y con una cultura desbordante. Si eres un fan declarado del vino y estás pensando en enfrascarte en todos los beneficios que el enoturismo puede ofrecer, sin lugar a dudas, la comunidad de Madrid es un punto de reflexión para todos los amantes de esta bebida. Desde su recogida, elaboración, tratamiento, hasta finalmente su cata, la enología resulta fascinante y enriquecedora en todos sus aspectos.

No es de extrañar que Madrid destaque como uno de los destinos más aclamados para un plan de enoturismo, ya no solo por diferencias abismales que encontrarás entre bodega y bodega que puedes visitar en la provincia, sino por sus increíbles paisajes que rodean las viñas. De un carácter rural y de un valor visual conmovedor, Madrid reúne tradición y cultura en cada pueblo que hallar. Olvídate por un momento de Madrid como sinónimo de gran ciudad porque con este plan te espera todo lo contrario.

Desnuda todos los escondites que la región madrileña tiene guardados para ti y saborea los distintos matices que ofrece cada elaboración. Con mimo descubrirás las diferentes bodegas que la provincia madrileña abarca y con ello, la personalidad única de cada uno de sus vinos.

La infinidad de maneras que se tiene de disfrutar el vino es solo comparable, a las diversas actividades que tienes para disfrutar de esta bebida en todo su esplendor sin salir de Madrid.

¿Qué planes de enoturismo puedo hace en Madrid?

- Una elegante visita por las bodegas más típicas madrileñas, conociendo todo sobre su tradicional manera de elaborar su vino y descubriendo cómo ello afecta directamente a los distintos matices de su producto.

- Paseate por los viñedos que podrás encontrar en las zonas más rurales de Madrid. Remángate los pantalones y apuesta por esta divertida experiencia donde conocerás la base de este proceso absolutamente milenario.

- Organiza una romántica cata de vinos en Madrid. Sin duda el perfecto plan para una velada de pareja donde el romanticismo será el mejor acompañamiento del vino.

- Un agradable picoteo con amigos mientras aprendéis a disfrutar de cada sorbo de una copa de vino. Ríete acompañado de los tuyos en un tentempié donde el maridaje del vino y las risas, sean una experiencia más para los sentidos.

Adentrarte en el mundo del enoturismo en la Comunidad de Madrid es sinónimo de aprender de un universo con una perfecta mezcla entre lo tradicional y lo moderno. Hay mil actividades que realizar, un millón de curiosidades y anécdotas que aprender de sus diferentes bodegas repartidas, según el último censo, entre 8.528 hectáreas de viñedos, repartidas en más de 12.300 parcelas dedicadas al mundo del vino en nuestra provincia.

Por tanto, no es casualidad que Madrid se encuentre entre las comunidades preferentes para organizar una escapada donde la enología sea la gran protagonista. Además, cuenta con propia Denominación de Origen de vinos de Madrid abarcando cuatro subzonas diferentes donde encontramos vinos de distinta personalidad arraigada a la tierra de la que nace:

¿Dónde hacer una visita a bodegas en Madrid?

- Arganda. Nos encontramos en un territorio extenso que supera la veintena en bodegas con D.O. Su vino tinto refleja cuerpo y de un delicioso sabor afrutado, los blancos te sorprenden con su sabor fresco y gran aroma. Los rosados tienen una personalidad fresca y un color vivo.

-Navalcarnero. Es el territorio más pequeño y sin duda el rey de la zona es el vino rosado. En él encontramos un aroma único e intenso, de color rosa y suave al paladar.

- San Martín de Valdeiglesias. Los blancos de esta zona resultan diversos en sabor y aroma, adquiriendo la personalidad de cada familia y su bodega. Estos rosados y tintos comparten las características de ser sabrosos, jóvenes y fuertes.

- El Molar. Nos vamos al norte de la Comunidad de Madrid esta vez. Es el único territorio de los mencionados que debido a su ubicación y el clima consigue unas características exclusivas en sus vinos.

Debemos tener claro que conocer la historia de los vinos de Madrid es adentrarnos en las traiciones de los pueblos y en su gastronomía. Por ello, organizar una escapada para aprender más sobre el vino, no solo resulta enriquecedor para todos los amantes de la cultura vinícola, sino que es perfecto para continuar deleitando al paladar con los platos más exquisitos de la zona. ¡De sabor va la cosa!