Digamos que estás pensando en algún plan diferente, quizá echando un vistazo en internet a algunas propuestas, tal vez con ganas de hacer algo que te ha rondado siempre por la cabeza pero nunca te has atrevido... y de repente, sin saber cómo ni por qué, acabas de llegar a una web con ofertas de paracaidismo.

Atrévete con un salto en paracaídas


"¿Y si salto en paracaídas?" Te preguntas... "¿Y por qué no?" Te dice una vocecilla dentro de tu cabeza... Pero... ¿tienes lo que hay que tener?

El paracaidismo es una de las actividades estrella y predilecta entre aquellas personas que buscan altas dosis de adrenalina y no es de extrañar, ya que durante los minutos que estás en el aire te invaden sensaciones completamente indescriptibles, alejadas de cualquier otra experiencia que hayas vivido anteriormente.

Te voy a explicar un poco cómo es el proceso por si aún no lo tienes claro. Tras hacer la reserva y fijar una fecha (obvio) se va al aeródromo y los paracaidistas profesionales de la escuela describen cómo se va a llevar a cabo la actividad, cuáles son las medidas de seguridad, en qué consiste exactamente el salto... 

Haciendo un tándem de paracaidismo


Una vez esté todo claro se sube a la avioneta con los monitores y se salta unido a uno de ellos cuando la avioneta esté a una altura de unos 4.000 ó 5.000 pies (dependerá de lo contratado).

¿Cómo reacciona tu cerebro ante tal altura?

Pues aunque no lo creas, si tienes vértigo y eres de los que tiene miedo de asomarse al balcón, has de saber que cuando estás a tanta disancia el cerebro no es capaz de encontrar un punto fijo del que sacar alguna referencia, por lo que desaparece la perspectiva de altura y no sentirás esa sensación vertiginosa.

Se elimina la sensación de altura


Y una vez saltas de la avioneta...

En ese momento te invade una sensación de ingravidez en la que podrás notar practicamente que estás volando. Además sentirás la velocidad y una liberación de adrenalina que recorrerá cada parte de tu cuerpo. Probablemente tengas la necesidad de dar un buen grito con el que soltar todo eso que tienes dentro. ¡Dálo!

Antes de saltar de la avioneta


La caída libre dura aproximadamente entre 40 segundos y un minuto y, a continuación, el piloto abrirá el paracaídas. Tendréis entonces unos 3 ó 4 minutos más en los que iréis planeando para poder retomar la respiración y relajarse disfrutando de los paisajes desde ahí arriba. Este vuelo será el colofón a una hazaña realmente espectacular.

Por lo tanto... ¿tienes lo que hay que tener?

Esta es una experiencia que hay que hacer al menos una vez en la vida y sobre todo antes de los 30, cuando aún estamos dispuestos a hacer "locuras" que nos hagan sentir completamente vivos antes de dejar que el tiempo se nos escape de las manos. ¡Atrévete a saltar, con un par!

Paracaidista aterrizando