Más allá de los tradicionales tipos de turismo en los que la monotonía invade nuestros sentidos puedes encontrar un nuevo fenómeno: el enoturismo. La cata de vinos ya no es exclusiva de las altas clases sociales, sino que desde hace unos años cualquiera que disfrute con el sabor exquisito de un buen vino puede adentrarse en este maravilloso mundo.

Lo único que tienes que hacer es decantarte por una de las innumerables rutas de vino que puedes encontrar en los pueblos de la España profunda. Hoy en día conocer cuáles son esas rutas es muy sencillo gracias a Internet y a las empresas de enoturismo con las que puedes contactar. Te aconsejarán, sin ninguna duda, sobre los lugares más interesantes y dignos de ser visitados.

Si quieres descubrir una de las tradiciones más antiguas de nuestra cultura no puedes perderte esta actividad. La razón es muy sencilla. Dicen que no se conoce un país a fondo si no se conoce su gastronomía, pero nosotros hacemos una reflexión más profunda y nos atrevemos a afirmar que no hay nada mejor que catar un vino para saborear un pueblo, una región... un país al fin y al cabo.

 
El vino: la bebida de los dioses

Seas un aficionado del vino o no el turismo del vino es algo que no puedes perderte, ya que no sólo se trata de probar esta bebida, sino que además puedes disfrutar de todo lo que le rodea: los mejores restaurantes, paradores de ensueño, festivales, actividades al aire libre... Además puedes verte envuelto en un mundo de sensaciones mientras descubres a fondo el suave proceso en el que se seleccionan las mejores uvas y se lleva a cabo la elaboración de este alcohol.

En la actualidad se puede decir que la mayoría de las bodegas cuida hasta el más mínimo detalle, tanto a la hora de la elaboración del vino como en su aspecto, ubicándose en los lugares más agradables que puedas imaginar, incluso conviertiéndose en verdaderas obras arquitectónicas. Por todo ello merece la pena que dediques un fin de semana al disfrute de tu tiempo libre dejándote llevar por todos tus sentidos.


Aprende a ser un catador de vinos

Te recomendamos algunas rutas de enoturismo:

  • Rioja. ¡Cómo no! No podía ser otro lugar el que presida nuestra lista de sitios recomendados para esta variante de turismo activo. Por todos es sabido que este sitio tiene un encanto tan especial como regiones europeas de la Provenza o la Toscana. Es una tierra apta para todo aquel que quiera desarrollar al máximo sus sentidos y pueda saborear sus gentes, sus costumbres... su vino.
  • Ribera del Duero.  Sin duda uno de los lugares de referencia para los amantes del vino, ya que aquí se mezclan las mejores bodegas con paisajes espectaculares e históricos. Sin ir más lejos allá por el siglo XII los monjes Cluny ya producían esta bebida y no es de extrañar que se haya convertido en uno de los mayores productores nacionales.
  • Galicia. No podía faltar en nuestra lista una de las regiones donde la gastronomía es tan conocida como su vino blanco. Aunque también elaboran licores tintos el blanco es por su delicadeza y sabor especial uno de los más ricos de nuestra península. 

  • Jerez. Aunque el vino de esta provincia es uno de los más conocidos de toda Andalucía se rumorea que las primeras vides que llegaron a la región se establecieron en Cádiz, hace más de 3.000 años. Sea como sea, el sur español es muy rico, tanto en gastronomía como en sus buenos vinos y cada año son miles de turistas los que se acercan a la zona a comprobar esta realidad.
  • Castilla-La Mancha. Es la última pero no por ello la menos importante, la región de la que vamos a hablar en esta ocasión. Toledo es su capital y por lo tanto la historia que la acompaña es grandiosa, llegando a ser en su momento capital imperial y convirtiéndose en uno de los lugares de referencia a la hora de hablar del vino. Arte y tradición se funden para darte a conocer los licores más exquisitos, aptos para los paladares más exigentes.


Elige una buena bodega

Si estás planificando tu próximo domingo libre te recomendamos encarecidamente que elijas una buena bodega y practiques turismo del vino como nunca antes habías soñado. La aventura está servida... en una lujosa copa.