Paratrike en tierra



Si te gustan dos cosas y estas se pueden mezclar... ¡te vuelves loco! Pues es lo que ocurre con los buggies y los vuelos en paramotor, que cuando los combinas da lugar a una aventura en mayúsculas, una de esas experiencias que (por desgracia) no tienes oportunidad a hacer siempre y que, sin embargo, una vez que la pruebas sabes que quieres repetir. 

Conocidos también como parabuggies, aunque esta actividad sea muy similar a un vuelo en paratrike, el extra de llevar un vehículo de ruedas, tipo buggy triciclo, conlleva ciertas diferencias con respecto a un vuelo en paramotor tal y como lo conocemos. 

La principal diferencia de los paratrike con el paramotor es en donde vas sentado (tanto si es un vuelo tándem como no). Ir acomodado en esta especie de buggie evita el (leve) "tirón" que producen las bandas del paracaídas al despegar, pues el piloto de esta aeronave no deja de llevar unos 26 kg aproximados sobre sus espaldas. 

También sobra decir que el despegue con el paratrike resulta mucho más cómodo ya que no necesitas agarrar las bandas y puedes girar con más cierta facilidad. Aunque como siempre ocurre, es cuestión de práctica (en caso de que te quieras especializar tú en este deporte aéreo) que te hagas con el manejo del paratrike. Si por el contrario tan solo vienes a disfrutar de la aventura mientras otro se encarga del vuelo... ¡mucho mejor!

Así que si tienes decidido que tu próxima aventura va a ser a bordo de un "buggy volador" nosotros te lo ponemos y tan solo tienes que mirar aquí donde puedes volar en paratrike en nuestro país. 


Paratrike despegando