El esquí se practicaba en Noruega para desplazarse en la nieve de una casa a otra o entre pueblos, por los valles llanos. A nadie se le había ocurrido bajar pendientes fuertes, puesto que lo consideraban muy peligroso. Y lo era.

Pero llegó un personaje clave en la historia del telemark, Sondre Norheim, nacido en Morgedal (Noruega). En una competición de saltos -deporte que comenzaba a despuntar- sorprendió a todo el mundo realizando una graciosa curva con una técnica nunca vista. Se trataba de adelantar un esquí y hacer una especie de genuflexión con la rodilla del otro, posición que todo el público asistente consideró muy práctica.


El telemark tiene origen Noruego

Con ello, este noruego demostró al mundo que también se podían hacer curvas con los esquís y dio origen al esquí de descenso. A partir de entonces se pudo cambiar de valle y llegar hasta los pueblos más altos en las montañas.

Esta competición tuvo lugar cerca de Oslo en 1868, en la provincia de Telemark (Noruega), y de ahí toma su nombre esta forma de esquiar. Más tarde, en la región vecina de Cristiania, se desarrolló una forma de girar que se basaba en no adelantar uno u otro esquí, sino en llevar los dos esquís a la vez. Se denomina a esta modalidad esquí de Cristiania.

El telemark tuvo más éxito y su práctica se propagó a gran velocidad por todo el mundo. Muy pronto se empezó a practicar en los Alpes el deslizamiento por las pendientes nevadas y, aunque un poco más tarde, también llegó a España, a principios del siglo XX. Se extendió, asímismo, a Estados Unidos, donde se cuenta la historia de un famoso cartero noruego en la Sierra Nevada (California), que siempre repartió el correo con los esquís de telemark.

Los inicios del telemark

Los alemanes, austriacos y franceses -investigadores incansables- desarrollaron la técnica necesaria para recorrer las grandes pendientes de los Alpes y pronto, basándose en las ideas que campeaban en la región de Cristiania, surgió lo que se denomina Escuela Alpina.

El telemark quedó más tarde relegado a Noruega, y sólo para movimientos en terrenos llanos, evolucionando hacia lo que se denominó esquí de fondo o esquí nórdico. A partir de entonces quedó olvidado, hasta que a mitad de los años setenta algunos montañeros americanos lo desenterraron y comenzaron a reconstruir las técnicas antiguas y los materiales.

¡Anímate a practicarlo!


Esta fiebre se propagó a gran velocidad volviendo a Noruega, donde comenzó el resurgir de este deporte, nuevo y antiguo a la vez. Los materiales, posibilidades y técnica están en continua evolución y ahora está despertando pasiones. Prueba de ello es esta sección de página web y otros muchos acontecimientos que vendrán en el futuro.

En España, aunque siempre a la zaga, vamos creando ambiente y, poco a poco, la gente lo está conociendo y practicando.

Anímate, muévete de la butaca y el próximo día que vayas a la nieve, por lo menos piensa en ello. Si todavía no eres adicto, el día que te encuentres con el telemark, te engancharás, como todo el que lo prueba.