El senderismo es un deporte ideal para practicar durante todo el año, eso sí, hace falta estar bien equipados para no encontrarnos con contratiempos, ni en estaciones frías ni en las cálidas. La idea de esta excursión es subir el pico más alto de la provincia de Segovia, Peñalara, de 2.436 m. de altura, muy cerca del puerto de Cotos, en el límite con la provincia de Madrid.
Cotos fue una estación de esquí que se encuentra cerrada actualmente porque la zona ha sido declarada parque natural, merece la pena una excursión. Lo primero que hacemos es llegar al aparcamiento de Cotos, tenemos que madrugar si queremos evitar aglomeraciones ya que la gente se traslada a la zona a esquiar en las pistas o a divertirse en la nieve; un consejo para principiantes de la nieve: no os deslicéis con plásticos por las laderas, es más peligroso de lo que parece, pero siendo prudentes, un día en la nieve es muy divertido.
Ya hemos aparcado, ¿desayunamos? Hay un bar - terraza al lado del aparcamiento, si el día es bueno en la terraza se está muy bien. Bien, tenemos que prepararnos: hay varias formas de llegar a la cima, la más sencilla es siguiendo la pista trazada para subir, no tiene pérdida y la dificultad está en que nuestro estado de forma nos permita llegar a Peñalara. La pista sale detrás del bar terraza, por la antigua pista de esquí, hay carteles que nos guiarán sin pérdida al Pico de Peñalara, pero no pasaremos por la laguna.
Si subimos por la laguna de Peñalara la primera parte del camino puede estar un poco helada, si es así nos resbalaremos con facilidad. Caminaremos encontrándonos gente hasta la laguna. La vista es muy bella, se ven las pistas de esquí de la estación de Valdesquí.
Caminamos por la senda trazada. Es un lugar muy agradable para hacer una parada. La laguna es bella en todas las épocas del año, pero helada y con el valle y las montañas de fondo a mí me lo parece especialmente. Continuamos por la subida siguiendo las indicaciones dentro del camino marcado y para llegar a la cima por la parte difícil, pues nos desviamos hacia el pico Dos Hermanas, lo veremos a la derecha de Peñalara; Dos Hermanas es muy rocoso y espectacular.
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Hay que subir entre las rocas y más tarde por nieve virgen. La cuesta se inclina un poco y el piolet y los crampones en esta subida nos vienen de maravilla. La vista es increíble, la laguna de Peñalara es cada vez más pequeña y la cima estás está más cerca.
Ya hemos llegado a la explanada desde la que podemos ver la ciudad de Segovia, aquí hay dos opciones, continuar hacia el pico de Peñalara o bajar por un camino distinto del que hemos tomado en la subida, que es el de la pista por la que podíamos haber hecho la subida más fácil.
La subida la podemos hacer también desde la antigua pista de esquí y siguiendo las indicaciones y consejos de los carteles no tendremos problema. Es fácil subir por aquí ya que hay un camino trazado y lo puede hacer cualquiera.
Es hora de comer, hay un pueblo precioso de la provincia de Segovia llamado Valsaín donde se come fenomenal. Tenemos que bajar el puerto de Navacerrada y a pocos km. lo encontraremos, aunque no es el único pueblo, poco más allá se encuentra la Granja de San Ildefonso, Torrecaballeros, Segovia... todo es elegir el lugar, desde luego la comida segoviana se hace fenomenal en la zona: cochinillo, cordero y "marisco de campo", (chorizo, morcillas, picadillo...).
En cuanto al material, has de saber que la sierra siempre hay que tomarla muy en serio, no estamos hablando de una altura excesiva, pero si vamos en invierno hay una serie de normas básicas que debemos seguir.
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Debemos ir con ropa de abrigo adecuada, impermeables, ropa de repuesto, botas de montaña con materiales que no se calen, muy importante son unas gafas de sol buenas y cremas de protección solar y de labios. También frutos secos por si nos perdemos, un bote de agua y si tenemos móvil, mejor, evita problemas. Si somos más "montañeros", nos llevamos un piolet y unos crampones. Todo esto parece exagerado pero de verdad que nos hace más cómodo el día y evita problemas.
En verano sobran algunas cosas, pero las botas, el impermeable, los frutos secos... no están de más, la sierra cambia su clima de un momento a otro.
Acabamos el día cansados, pero mereció la pena disfrutar de los paisajes nevados y de un dómingo diferente. Si quieres tú también puedes hacerlo...
