Si te gusta aprender cosas nuevas sobre la historia y la cultura de las ciudades que han hecho de nuestro país un lugar único en el mundo, tienes, sí o sí, que venir a Córdoba ipso facto. Esta ciudad andaluza fue fundada por los romanos en el siglo II a.C., convirtiéndose en una de las metrópolis más importantes de la Península Ibérica en el transcurso de la República Romana y, posteriormente, durante la dominación musulmana, por lo que, como podrás imaginar, el legado arquitectónico y artístico que nos han dejado sendas cunas de la civilización es de un valor incalculable.

Por si no lo sabíais, Córdoba está en el número uno del podio, es la ciudad del planeta que tiene en su haber más títulos de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Menudo récord. Precisamente, por ser un lugar con tantos atractivos que visitar, la mejor opción disponible para conocerla de una sola “sentada” es a través de una visita guiada. Pero, por esta misma razón, puedes encontrarte con el dilema de qué ruta a pie elegir entre las diferentes alternativas que se ofrecen.

¿Qué ver en Córdoba?

• La Mezquita: Si es la primera vez que vienes a esta ciudad, hacer una visita guiada por su Mezquita-Catedral es prácticamente una obligación. Quedarás impresionado con la riqueza arquitectónica que nos ofrece este templo, sus muros recogen la grandeza del Imperio Omeya, conjugándolo a la perfección con el arte gótico, barroco y renacentista de las construcciones que se fueron implementando para remodelar el recinto y transformarlo en una capilla cristiana. Lo más deseable sería conocer la historia detrás de todos sus rincones, como, por ejemplo, su famoso Patio de los Naranjos o la Puerta de Al-Hakam II, con la compañía de un guía oficial que explica su cronología con todo lujo de detalles.

• El Alcázar: Otro de los puntos más emblemáticos de la ciudad, el lugar elegido como residencia oficial por los distintos gobernantes que pasaron por Córdoba. Es una fortaleza de muros sólidos en la que se aprecia la confluencia de estilos arquitectónicos, con la impronta romana y visigoda a la cabeza y rastros de la cultura árabe. Desde Sede del Santo Oficio en la etapa de la Inquisición hasta convertirse en presidio a inicios del siglo XIX, esta fortaleza de composición casi rectangular, acotada en sus cuatro ángulos por la Torre de los Leones, la del Homenaje, la de la Inquisición y la de Las Palomas, ha servido para diversos usos. Y qué decir de su espléndido patio Mudéjar, donde el murmullo del agua corre a través sus canales y albercas.

• La Judería: Emplazado dentro del casco histórico, reconocido a su vez por la Unesco como Patrimonio Histórico de la Humanidad en el año 1994. Su planificación siguió el trazado islámico de dos calles centrales, transversales, y a su alrededor una extensa de red de calles laberínticas que, en ocasiones, concluyen en callejones sin salida o adarves. Aunque con el paso del tiempo, la comunidad judía logró afianzarse en otros barrios de la ciudad como, por ejemplo, los de San Salvador o el Alcázar Viejo, lo cierto es que la Judería se concibió para proteger a los sefardíes de la ira de los cristianos. La ascensión de Alfonso X supuso el impulso definitivo para darles cabida en este recinto amurallado.

• Medina Azahara: Lo primero que a muchos se le viene a la cabeza cuando escuchan esto, sobre todo a los amantes de la música, es el grupo de rock andaluz fundado a finales de la década de los 70. Pero, quizás, lo que algunos no sabían es que esta formación legendaria tomó su nombre del conjunto arqueológico más importante de toda España (con 113 hectáreas de superficie), ubicado a las afueras de Córdoba, frente al Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso. Fue construida entre el año 936 y el 976 bajo las órdenes de Abderramán III, cuyo propósito era erigir esta ciudad como núcleo para las labores administrativas y residenciales del califato en Al-Ándalus. Medina Azahara es el complemento perfecto de la Mezquita, no se puede visitar esta sin la otra y viceversa.

• El Caminito del Rey: Este paso se hizo tremendamente famoso hace ya algunos años cuando se inauguró una pasarela flotante que discurría por la falda de la montaña, en las paredes del Desfiladero de los Gaitanes. Aunque se encuentra en la provincia de Málaga, su cercanía con otras ciudades de Andalucía hace que reciba un aluvión de visitas a lo largo de todo el año. Este puente peatonal suspendido en el aire, de más de 3 kilómetros de longitud, adosado al interior del cañón, arrastra una leyenda negra de la que únicamente después de su reconstrucción se ha ido desembarazando. Hoy, es lugar de peregrinaje de culto para curiosos y amantes de las emociones.

• Priego de Córdoba: Este municipio de la Subbética es conocido como la ciudad del agua por la gran afluencia de manantiales en su entorno o como la joya del Barroco portugués debido a la enorme cantidad de edificios de estilo barroco que posee en su núcleo urbano. Su patrimonio es rico y variado y constituye un paradigma dentro de la región, con multitud de atractivos como el Balcón del Adarve, el Barrio de la Villa, las Carnicerías Reales, la Calle Río o el Castillo, entre otros.

¿Qué tipos de tours guiados están disponibles en Córdoba?

- Rutas por sitios concretos: Como su título indica, son excursiones con guía a localizaciones exactas tanto en el perímetro de la ciudad (Mezquita, Alcázar, Judería) como fuera de sus confines (Medina Azahara, Caminito del Rey, Priego de Córdoba).

- Visitas privadas: En esta categoría tendremos la atención exclusiva de un guía durante tres horas o dos horas y media, sin la inferencia de otras personas, en régimen de grupo cerrado, en las que nos mostrará los mayores alicientes de la ciudad o algún punto en particular.

- Tours para Niños: A los más pequeños de la casa también se les toma en consideración por medio de estos precios que no difieren fundamentalmente de los de adultos en cuanto al contenido de la actividad se refiere, se continúan centrando en conocer los entresijos de Córdoba. También, por otro lado, existen ofertas para colegios e institutos.

- Córdoba por culturas: Este recorrido integra en uno solo los tres tours que se pueden realizar por separado y que corresponden al asentamiento en la zona de tres culturas dispares a través de los siglos: la romana, con el puente, el templo, sus monumentos funerarios, la Plaza de Séneca, la de Tendillas o los lienzos; la sefardí, con la Puerta de Almodóvar, la Sinagoga, la Plaza de Tiberiades o la Judería; y la musulmana con la Mezquita o el Alcázar.

- Rutas Nocturnas: Son de las más solicitadas tanto por los internautas como por los turistas y residentes porque cuando cae la noche Córdoba adquiere un encanto especial que se ve refrendado por la iluminación de sus monumentos más icónicos: ver la Mezquita resplandeciente, pasear por las sinuosas callejuelas de la Judería o cruzar el puente romano bajo la luna es algo impagable. Hay detalles que por la noche se perciben de otra manera, la belleza aumenta hasta niveles insospechados, podemos dar buena fe de ello.

- Tours de diferente duración: La duración fluctúa desde una hora hasta circuitos que se alargan a un día completo y aprovechan para exprimir el potencial que nos brinda la ciudad.

- Visita a los patios: Uno de los máximos baluartes de la herencia árabe en Córdoba es el típico patio. Sí, estos espacios que se configuran entorno a la casa, concentrados en los barrios de la Axerquía, de San Basilio, del Alcázar Viejo y la Torre de Belén, fueron ganando protagonismo hasta llegar a ser uno de los ineludibles en tu cita con la ciudad. Además, otra particularidad de esta actividad es el Festival de Patios que se celebra entre los vecinos en las dos últimas semanas de mayo, adecentan sus patios con flores, que desprenden un perfume característico, y los abren al público.

- Visita una ganadería clásica cordobesa: Otro signo de identidad cordobés son las fincas ganaderas que se despliegan por toda la comarca. A tal efecto, se han programado visitas guiadas en las que conocerás de primera mano el cuidado de las reses, con mención a los toros bravos, y se celebrará un almuerzo campestre con algún plato tradicional como el salmorejo.

- Espectáculo de flamenco: Qué mejor forma de empaparse del folclore de la región que con un espectáculo en directo de flamenco, acompañado de bailaores, que transcurre en los baños árabes de Santa María, del siglo X. La acústica del emplazamiento hace el resto, magia en estado puro.

- Tour a través de sus miradores: Uno de los tours más originales es el que se desarrolla en los miradores más significativos de la metrópoli, ya que, desde cierta altura, obtendréis unas panorámicas de ensueño del puente, de la Torre de Calahorra o del Campanario de la Mezquita. Asimismo, en estos circuitos nos agasajan con varios aperitivos y una copa de vino de la tierra. Amén de otras sorpresas.

- Ven desde otras ciudades: Se organizan excursiones con transporte incluido desde otros puntos de la geografía andaluza como Sevilla o Granada.

¿Qué tengo que llevar el día de la actividad?

Dependiendo de la estación, habremos de adaptarnos a las condiciones imperantes en ese momento. Por todos es sabido que en verano, el calor en Córdoba aprieta pero no ahoga, con oscilaciones térmicas bastante considerables. Al poseer un clima de tipo mediterráneo continental, los inviernos son moderados y con lluvias escasas. Para el primer caso, bastaría con una camiseta de manga corta, de color claro, bermudas y líquido para mantenerse hidratado. Para los inviernos, mejor consultar las previsiones para ese día en concreto, pues habrá veces en las que tendremos que abrigarnos más o menos.

Al margen de la época en la que vayas a Córdoba, otro factor a tomar en consideración es la naturaleza de la actividad elegida. Si se va a realizar una excursión de senderismo por el Caminito del Rey o a una ganadería, como la de toros bravos, se recomienda llevar ropa cómoda acorde a la ocasión, de montaña para la primera y de campo para la segunda. Para el resto, se aplican los criterios descritos anteriormente.

¿Cuándo es el mejor momento para hacer una visita guiada por Córdoba?

Teniendo en cuenta lo que os hemos contado en el último párrafo, con carácter general, los meses de julio y agosto no son los más indicados para venir a la ciudad porque se alcanzan máximas de 40º o más. De todas formas, esto no significa que, equipándose con lo necesario y teniendo cierto sentido común, no se pueda realizar una escapada durante este período.

En términos globales, los expertos suelen referirse a la primavera y al otoño como las épocas idóneas para hacer una internada en el legado del antiguo Califato Omeya. Además, es en primavera cuando los típicos patios andaluces están más esplendorosos, más radiantes, con los árboles en flor.

Así que ya sabes, si quieres disfrutar de todos los excepcionales planes que te ofrece Córdoba pero no sabes por cuál decantarte, déjate asesorar y reserva la visita guiada que más te convenga, ponte calzado y ropa cómoda y pasa una jornada inolvidable absorbiendo el arte y la cultura de una de las ciudades más bellas levantadas por el ser humano.