Centro Ecuestre Cerrada de Garay

Genial, el monitor súper atento en todo momento, los animales muy bien cuidados. Era un regalo de cumpleaños para mi hija y se lo ha pasado bomba. Repetiremos sin duda.

Mi pareja y yo estuvimos el pasado jueves haciendo esta ruta y nos encantó.

La ruta es preciosa, ¡menudas vistas! Y El monitor de 10, nunca me habian enseñado de verdad a montar a caballo, ¡y madre mía que diferencia!

Súper pendiente de que ejecutásemos bien la técnica, corrigiéndonos en cada momento. El trato hacia los caballos, para nosotros importante, con una gran respeto y cariño.

Gracias Oliver por tu paciencia y a nuestros caballitos Atila y Lolo que nos hicieron disfrutar y aparender más de ellos. ¡Esperamos poder repetir! Jesús (o Daniel jajaja) y Rocío.

P.D. Salimos enamorados de la familia de caballitos de la entrada, que investigando creemos que es la familia Tormenta. Madre mía que cariñosos, sobre todo la yegua, qué nobleza de caballo.

Una experiencia increíble y eso que no nos hizo muy buen día.

Muy buen ambiente, caballos mandos y cuidados y un monitor genial.

Muy recomendable como plan de fin de semana para ir con amigos o familiares.

Todo estuvo muy bien, tanto la comida (muy abundante y bien preparado) el trato del personal inmejorable, y la clase y la ruta fueron estupendas fue la primera vez que monte a caballo, tenía cierto reparo, pero al final todo fue muy fácil, gracias a la monitora seguramente repetiremos.

Una experiencia maravillosa! Es un lugar muy bonito, los caballos son muy bien cuidados, súper limpios y tan tranquilos hasta para la gente que no sabe montar!

Muchas gracias a Oliver y a Pedro por la comida tan rica! Vuelvo sin duda!

Oliver y Nerea son encantadores y muy buenos profesores. Nos hicieron sentir muy cómodas. Los caballos una maravilla. Gracias.

El sitio es muy bonito con muchos caballos y la gente encantadora y cercana. Mi hija estaba encantada con la ruta. Lo único que podría mejorar es el camino de tierra que hay hasta la finca.

El lugar, los monitores y los caballos son geniales.

Llegamos un poco tarde pero no hubo mayor problema que perdernos la presentación de los caballos, la clase estupenda para acostumbrarte al caballo y la ruta perfecta te transporta a épocas pasadas y te hace reflexionar.

Eso si, llevar bien acolchado el trasero que cabalgar es algo muy duro.

Muy contentos, era nuestra primera vez y la verdad nos resultó muy comodo la ruta, el personal muy bueno también y muy majo.

Mi hija de 10 años y yo nos lo hemos pasado genial. Al principio te ayudan a manejar el caballo y a calmar el nerviosismo de quien no ha hecho nunca esta actividad.

Los caballos están muy cuidados.

El paseo es precioso con unas magníficas vistas del valle del Lozoya y del cercano embalse de Riosequillo. Sin duda mi hija y yo volveremos.

Gracias a Oliver y a todo el personal del Centro Ecuestre. Lo recomendamos.