Si has seguido nuestros consejos básicos para empezar con el BTT, unos tips de mantenimiento no estarán de más. Un buen mantenimiento de la BTT garantiza que te acompañará mucho tiempo en tus aventuras en la naturaleza ¡y que le sacarás el máximo partido!

Mantenga bien su bicicleta de montaña


En esta pequeña guía, descubrirás consejos prácticos para mantener tu BTT en perfecto estado:

Limpiar la BTT


Limpiar la bici es lo primero tras cada ruta. Puedes usar un chorro de agua si dispones de él, pero evita dirigirlo directamente a rodamientos, frenos o la horquilla para no dañarlos.

En resumen: ¡suavidad! No se recomienda alta presión para evitar que entren impurezas en los desviadores.

Si no tienes manguera, usa un barreño con agua jabonosa. Incluso puedes combinar ambos métodos para desengrasar mejor la bicicleta.


 Desengrene la transmisión



Secar la BTT


Tras lavarla, sécala bien para evitar óxido. Usa un paño seco (menos agresivo) o aire comprimido, insistiendo en las partes mecánicas. Después, desengrasa la transmisión.

Desengrasar la transmisión


Aplica desengrasante en la cadena y luego lubrícala. ¡Nunca engrases sin limpiar antes! Si tu cadena tiene cierre rápido, desmóntala y desengrásala en un recipiente para no contaminar los discos de freno.

Lubricar la transmisión


Tras desengrasar, lubrica inmediatamente. Postergarlo podría dejarte con la cadena oxidada la próxima semana. Para engrasar, usa:
  • Spray lubricante en el interior de la cadena
  • O una jeringuilla (de farmacia) con aceite
Esto expulsará el agua residual y distribuirá la grasa uniformemente en los rodillos.

 Lubricifique la cadena



Con spray, evita pulverizar sobre las pastillas de freno (podrías dañarlas). Protégelas cubriendo el disco con un trapo. También lubrica ligeramente el cuadro para evitar humedad y óxido.

Estos tres pasos son esenciales y deben realizarse tras cada ruta (¡a menos que la bici esté impecable!).

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