El gerente del club, Fabien Cuviliez, ha tenido la amabilidad de responder a algunas de nuestras preguntas:
Yumping España — ¿Cuál es la filosofía de Atomik Paris?
Fabien Cuviliez — Somos, ante todo, jugadores de paintball, y cuando recibimos a nuestros clientes, queremos que se marchen con un recuerdo imborrable y, por supuesto, con emociones fuertes. Ofrecemos un servicio de calidad, en un entorno natural, una auténtica inmersión.
Y.E. — Hemos notado que vuestros campos están en constante mejora, para mayor disfrute de los jugadores. En Cergy, habéis recreado un auténtico paraíso del paintball, con 10 hectáreas de zona de juego y seis campos. ¿De qué instalación estáis más orgullosos?
F. C. — Sin duda, el fuerte. Lleva ocho años ahí y no ha cambiado. También tenemos puentes, torres y edificios. Este año hemos usado más de 30 m³ de madera y tablones para las nuevas instalaciones del campo.
Y.E. — En cuanto al campo Big Game... ¡Es enorme! ¿Cómo y cuándo se puede jugar en él?
F. C. — El campo Big Game está abierto a todos, es un imprescindible. Para grupos grandes, organizamos escenarios con distintos objetivos, añadiendo fumígenos y alguna explosión.
Y.E. — A veces se percibe el paintball como un ocio de sensaciones reservado a un grupo de iniciados. Pero sigue siendo una actividad abierta a todos. ¿Qué ofrecéis a los principiantes?
F. C. — El secreto para que los principiantes se diviertan: no hacerles jugar contra gente acostumbrada al paintball. Aquí, los novatos juegan entre ellos y disfrutan al máximo de los campos. Luego, si lo piden y quieren enfrentarse a jugadores más expertos, es posible, pero por iniciativa suya.
También proporcionamos equipo completo, con un mono de tela gruesa, guantes de calidad reforzados y un lanzador semiautomático fiable y fácil de usar.
Y.E. —Así que, aunque no todo el mundo tenga experiencia previa en paintball, ¿también podéis recibir a grandes grupos como empresas, comités de empresa, centros de ocio, etc.?
F. C. — ¡Podemos tener hasta 200 personas jugando a la vez! Nos encanta especialmente recibir grupos grandes entre semana, porque tenemos tiempo para prepararles escenarios muy divertidos, a menudo relacionados con su actividad profesional. Los escenarios están diseñados para que todo el mundo encuentre su lugar, deportistas y menos deportistas, hay opciones para todos.
Y.E. — En cuanto a seguridad, y dado el cliché de que el paintball es una actividad "que duele", incluso "bélica", quienes nunca han pisado un campo pueden dudar. ¿Qué les diríais para tranquilizarles?
F. C. — La seguridad es una prioridad constante en nuestras instalaciones. Las normas son sencillas: máscara en el campo y tapón de cañón en las zonas de seguridad, nada más. Los grupos están supervisados, dentro y fuera del campo. El monitor está siempre ahí para asegurarse de que todo vaya bien. Y si un jugador supone un peligro para sí mismo o para otros, no dudamos en excluirlo.
Y.E — Para los auténticos apasionados del paintball, ¿qué más van a encontrar en Atomik Paris?
F. C. — Los aficionados nos conocen bien, llevamos 12 años involucrados en el paintball a todos los niveles. Somos 8 en la empresa, y si sumamos los años de experiencia, casi alcanzamos los 100 años acumulados. A los apasionados también les gusta venir porque siempre encuentran a otros jugadores equipados con quienes jugar.
Y.E. — Atomik Paris ofrece escenarios especiales, como para despedidas de soltero... Por supuesto, está el clásico de "la caza del conejo" y el disfraz que lo acompaña. ¿Podrías detallarnos otro escenario posible?
F. C. — Hay muchos escenarios base: ataque/defensa, escolta, médico... El monitor los adapta durante el día según el grupo. Dependiendo de su motivación, aumentamos la complejidad.
Y.E. — Para terminar, ¿alguna anécdota graciosa de una partida en Atomik Paris?
F. C. — Siempre me hace gracia ver a gente que se pierde en el bosque, yendo en dirección contraria a donde deben. Hemos tenido que organizar batidas para encontrar clientes despistados.
Y.E. — ¿Una última palabra?
F. C. — Entre amigos, en familia o con el comité de empresa, haremos todo lo posible para que paséis un rato agradable. Estamos especialmente orgullosos de nuestro campo en un bosque precioso y del ambiente que hay cada fin de semana.
¡Gracias, Fabien! ¡Nos vemos en el campo!
Como habrás visto, si te apetece aventura, ¡no dudes en descubrirla o redescubrirla con nosotros!
