De todos los deportes de aventura al aire libre, la escalada y el rappel han ganado una enorme popularidad en los últimos años. Son deportes que personas de todas las capacidades pueden practicar y dominar, y con instalaciones indoor son actividades para todo el año que no dependen del clima. A medida que avanzamos como sociedad, estamos facilitando que más personas con movilidad reducida y discapacidades puedan acceder a estas actividades. Al igual que ocurre con el kayak y el tiro con arco, la escalada y el rappel también se están adaptando para todos.

Escalada


La escalada es una actividad extraordinaria que no solo requiere fuerza, sino también flexibilidad y agilidad mental. Existen numerosos rocódromos indoor que proporcionan equipamiento de escalada e incluso salas especiales con equipos adaptados, aunque muchas veces esto solo se ofrece para quienes pueden mantenerse de pie. Otros centros ofrecen escalada para usuarios de silla de ruedas, ya sea mediante sistemas de poleas especiales que permiten ascender por la pared usando la fuerza superior del cuerpo mientras permanecen sentados.

Cuando el escalador no puede realizar la ascensión por sí mismo, a veces existe la opción de ser izado. Aunque esto no permite que la persona escalé por sus propios medios, puede ser una experiencia emocionante que le brinde nuevas sensaciones.

Otra posibilidad es la escalada en placas inclinadas. Consiste en ascender por paredes con menos de 90 grados de inclinación, resultando menos intimidantes. Además, permiten incorporar plataformas y repisas para descansar durante el ascenso. Si el escalador va a descender por la placa, esta sección debe carecer de repisas. Es importante recordar que, si se usan presas de agarre fijas, deben colocarse a los lados de la línea corporal (no sobre ella) para evitar que el escalador con discapacidad tenga que superarlas.


 Slab escalando en la Isla de Skye



Las paredes verticales o desplomadas también son una opción, ya que muchos escaladores con discapacidad destacan (incluso superando a escaladores sin discapacidad) gracias a su notable fuerza superior. El único inconveniente es la dificultad para descansar durante el ascenso, por lo que es recomendable disponer de múltiples puntos de anclaje.

También pueden practicar bloque o travesías, pero al no usar cuerdas, deben limitarse a alturas máximas de 2,5m con colchonetas de seguridad y personas que aseguren.


 Abseciente con equipos especializados


Rappel


El rappel puede realizarse en silla de ruedas si el centro cuenta con el equipamiento adecuado. Para ello, debe disponer de una placa inclinada con superficie nivelada y paredes laterales o forma ligeramente cóncava que impida el deslizamiento de la silla.

También puede realizarse sin silla de ruedas, siempre que haya dos puntos de anclaje y la pared no presente rozaduras para la cuerda.

Existen discapacidades menos visibles como la sordera o la falta de visión. En escalada y rappel, la comunicación es vital, pero existen soluciones como el sistema de tirones en la cuerda para comunicarse con personas sordas. Los escaladores ciegos pueden seguir rutas preestablecidas.

Además, existen arneses de soporte adicional para mayor seguridad.


Escalada con un arnés



¡El British Mountaineering Council organiza anualmente una competición de escalada abierta a todos! Si quieres más información sobre escalada adaptada, ¡contacta con un rocódromo cercano!