
La escalada es una actividad de aventura outdoor que te permite alcanzar algunos de los paisajes más impresionantes del mundo. El Vignemale es una cumbre de los Pirineos franceses (fronterizos con España) que, por ser la más elevada, suele acaparar toda la atención cuando hablamos de escalada. Entre sus picos más destacados se encuentran el Grand Vignemale o Pique-Longue con 3.298m, la Pointe Chausenque con 3.204m y el Petit Vignemale con 3.032m. Además alberga un impresionante glaciar, el segundo más grande de los Pirineos.
Esta ascensión tiene un desnivel acumulado de 300m, de los cuales 150m requieren técnica de escalada. Desde el refugio del Petit Vignemale, se tarda aproximadamente una hora; entre el Petit Vignemale y el Pique Longue hay unas 2-3 horas de travesía. El punto de partida es el refugio de Bayssellance, situado a 2.651m.
El equipo básico necesario incluye cuerda, una cinta de escalada de 2 metros y 2 o 3 mosquetones.

Itinerario
Desde el refugio, el objetivo es alcanzar la cima del Petit Vignemale a través de la Hourquette d'Ossoue. Existe un camino bien definido que constituye la ruta normal del Petit Vignemale. Al inicio de temporada, estas rocas suelen estar cubiertas por neveros que normalmente no dificultan la ascensión. Sigue el filo rocoso que une el Petit Vignemale con la cornisa de la Pointe Chausenque, donde se atraviesa el glaciar para enlazar con la ruta normal del Grand Vignemale.
Vía de escalada
Desde el Petit Vignemale hay que descender 4-5m, ya sea por la cornisa vertical o descendiendo ligeramente por el ala izquierda, hasta alcanzar una brecha que conduce a un paso rocoso hundido en la pendiente. Tras recorrer este paso 2-3 metros, encontrarás una placa inclinada hacia el noreste que se cruza horizontalmente para alcanzar una arista afilada pero sencilla. Luego aparece una nueva cornisa que se desciende por su vertiente sureste. La arista se ensancha hasta convertirse en otra pendiente de 8-10m. Una chimenea vertical con excelentes presas se sitúa frente al impresionante Glaciar de Ossoue, que permite descender por la cara sur. Una vez abajo, gira 2m a la derecha, desciende una pequeña losa y vuelve a la izquierda hasta una magnífica terraza. Desde el extremo oeste de la terraza hay que tomar una gran chimenea diedro que inclinada al norte conduce a los seracs del Petit Vignemale.
Este descenso es delicado, entre 15 y 18 metros. Caminando bajo la terraza se llega a un paso estrecho que gira a la izquierda; una fisura corta permite alcanzar una brecha angosta que une el Petit Vignemale con el filo de la Punta de Chausenque.

Escala esta losa afilada manteniéndote en el filo con los pies en su vertiente norte. Si escalas con principiantes, es recomendable instalar un punto fijo (anilla de cuerda) a mitad del cruce. Es más intimidante que difícil, aunque existe riesgo de caída y efecto péndulo. Hay algunas cornisas fáciles en la vertiente sur que conducen al Col des Glaciers.
Asciende por el espolón de la Punta Chausenque, siempre por la vertiente sur donde hay múltiples rutas separadas por pequeñas cornisas y bloques caídos. Finalmente alcanzarás la mencionada Punta Chausenque a 3.138m. Una arista sencilla asciende hasta el mismo punto, aunque también se puede acceder al Glaciar de Ossoue mediante cornisas horizontales sin pasar por la cima.
El descenso desde la cima al glaciar tampoco presenta dificultad. Pasa cerca del embudo del Couloir de Gaube y avanza por el cono esquisto de la Pique Longue. La escalada no debería ser difícil, pero hay que extremar la precaución con los desprendimientos en grupos numerosos.

Descenso
Toma la ruta normal por el Glaciar de Ossoue, generalmente sencilla. No obstante, a finales de temporada cuando el glaciar está descubierto, puede ser necesario usar crampones. Aunque vaya contra la práctica habitual, se recomienda mantener el arnés puesto en el glaciar pese a su apariencia segura y a que otros escaladores incumplan esta norma.