Hacer puenting en la provincia de Alicante es una experiencia repleta de emociones que puede realizarse en dos localizaciones principales. Te ubicamos y te ayudamos a escoger la empresa para dar el salto.

Lanzarse al vacío desde un puente es la base de los saltos conocidos como 'puenting'. Sin embargo no sirve cualquier punto, las empresas encargadas de la elección del lugar de la actividad se rigen por las ubicaciones autorizadas por la legislación de su Comunidad Autónoma para garantizar tu seguridad.

Dicen que las palabras se las lleva el viento, así que tendrás que ver este vídeo para saber exactamente de lo que aquí te hablamos:

¿Dónde hacer puenting en Alicante?

- Desde el Puente de las Siete Lunas: esta enorme estructura de 8 arcos se encuentra en la comarca de l'Alcoià que pertenece al término municipal de Alcoy. Tardarás solo 20 minutos en llegar si vienes desde Alicante. La plataforma que se coloca para los saltos mantiene una distancia de 30 metros respecto al suelo. La longitud de la cuerda que se utiliza tiene en cuenta el margen de seguridad con el que estés los suficientemente alejado de un impacto contra la superficie bajo el puente por eso la caída es de un total de 15 metros. Puedes reservarlo aquí.

- Desde Agost: está a 18 kilómetros de Alicante en un área perfecta para concentrar grupos grandes de puenting ya que es una zona en la que no circulan vehículos con amplio espacio para aparcar. El puente ofrece un espectacular salto ni más ni menos que desde 50 metros de altura ¡una pasada! Puedes reservarlo aquí.

¿Qué requisitos son necesarios para hacerlo?

Si tienes ganas de saltar solo hay dos cosas que pueden frenarte. La primera de ellas es la edad ya que debes tener al menos 16 años para hacer la actividad y precisarás que tus padres o tutores te autoricen a ello mientras no hayas cumplido los 18. La segunda es el peso máximo que por seguridad pueden soportar las cuerdas que te sujetan. Normalmente se establece en 100 kilos.

También es importante no padecer lesiones de espalda, estar embarazada o tener alguna lesión previa de importancia. En este caso consulta al instructor si el puenting puede influir en un agravamiento. Así estarás tranquilo y disfrutarás con todos los sentidos.

¿Cómo transcurre la actividad?

Puestos a dar el salto la experiencia comienza con el encuentro en el puente escogido con los monitores de la empresa en la que hayas confiado. Uno de los instructores es el encargado de colocarte los arneses que te mantendrán fijo al sistema de cuerdas que garantizan el éxito de la aventura. Se colocan normalmente dos para eliminar todo riesgo de fallo. El arnés sujeta al participante firmemente de la cintura, sujeción que se extiende a los tobillos o se mantiene en la mitad del cuerpo en función de la modalidad del salto.

Siempre se comienza con una primera vez después de que hayas escuchado las instrucciones de seguridad atentamente. Debes actuar exactamente como te indique el monitor que es el que emprenderá la cuenta atrás después de haberse cerciorado de que todos los elementos de protección están bien fijados.

A tu elección queda saltar de cara o de espaldas. De frente notarás una sensación de aceleración más intensa al ver como te acercas cada vez más el suelo. De espaldas lo que sentirás es el vacío al no existir nada bajo tus pies mientras caes. Para que no tengas que elegir entre una u otra posición las empresas te ofrecen pack de dos saltos con un importante descuento sobre la repetición.

Además del puenting existe el bungee. La diferencia básica entre ambos son las cuerdas que se emplean que en el segundo caso son elásticas. Esto se aprecia especialmente tras la caída. En el puente trazarás el movimiento de un péndulo mientras permaneces colgado hasta que el equipo te recoge mientras que en el bungee existe el rebote propio de un yoyo. Puedes reservarlo aquí.

¿Te animas? ¡Será la mejor experiencia de tu vida!