Como mal de altura podemos definir el mareo que sentimos frente a un precipicio pero también la molestia que percibimos al exponer nuestro cuerpo a más de 2000 metros de altura sobre el nivel del mar.

Este malestar suele experimentarse en deportes extremos como en un salto de paracaidismo, un vuelo de parapente, durante una ascensión de senderismo de montaña o incluso al practicar escalada. Este tipo de deportes de aventura se han convertido hoy en día en una práctica cada vez más común. Son deportes que proporcionan mucha diversión y adrenalina pero también presentan cierto riesgo por lo que hay que estar preparados e informados antes de cualquier actividad.

Mal de altura


Los males de altura son padecimientos que resultan de diferentes factores y existen algunos consejos para identificar los síntomas a tiempo antes de sufrir un accidente.

El vértigo en alturas

Al parecer más del 20% de la población sufre de vértigo cuando se encuentra frente al vacío. Asomarse por un balcón o la ventana de un avión es algo que aterroriza a ciertas personas pero también le ocurre a deportistas al ascender montañas o escalar rocas altas. Entre causar mareos, vómitos y sudores, la acrofobia es el motivo de muchos pesares para algunos.

Acrofobia


Acrofobia significa "miedo a los puntos elevados" y a pesar de que puede sonar fuerte no es en realidad una enfermedad, se trata de un estado de ansiedad que provocan las alturas al sentir miedo de caer de un lugar demasiado elevado.

Sintiendo vertigo


Las causas de este desagradable estado han sido estudiadas y encuentran su origen en vivencias traumáticas como caídas u otro tipo de accidentes físicos pero también vivencias traumáticas a nivel psicológico. Se ha demostrado que este miedo también se transmite de padres a hijos en ciertos casos por un exceso de preocupación.

Malestar en la montaña

Además de acrofobia, la ascensión de alpinismo es una actividad que ejerce ciertas modificaciones en el cuerpo, las cuales también son motivo de mareos o lo que llamamos el MAM (Mal Agudo de Montaña) un tipo de mal de altura. A pesar de que todas las personas sienten la altitud de manera diferente, una de cada dos que ascienden una montaña experimenta los efectos del MAM.

Mareo en la montana


Principalmente este estado viene ocasionado por la falta de oxígeno, la carencia de azúcares y agua en nuestro organismo o la falta de presión celular. Al estar expuesto a la altura, el nivel de oxígeno es menor y esto causa desregulaciones importantes. Como por ejemplo el aumento de glóbulos rojos que buscan transportar el oxígeno provoca un espesamiento de la sangre y una dificultosa circulación de esta.

Estas circunstancias pueden complicarse y provocar situaciones más graves como un edema pulmonar o cerebral. No debe ignorarse ningún tipo de síntoma.

Síntomas y consejos

Para poder controlar en lo posible el mal de altura o al menos evitar un accidente grave es importante estar atento a cualquier alteración física que se presente y no pasarla por alto.

En el caso del vértigo a las alturas que puede ocurrir en paracaidismo o al practicar escalada, parapente y otros deportes aéreos, suelen presentarse mareos, vómitos y pérdida del equilibrio. Para estos casos te ofrecemos 6 consejos:

  • Evita tomar bebidas estimulantes como el café antes de realizar el deporte, esto te permitirá tener una mayor tranquilidad durante el deporte y en el caso de que se presente un vértigo,
  • No mires hacia abajo,
  • Respira profundamente y mantén la calma.
  • Comunica a tus compañeros que no te encuentras bien y pide ayuda sin entrar en pánico.
  • Evita cambios bruscos de postura, sobre todo a nivel de la cabeza, muévete lentamente hasta encontrar una postura cómoda.
  • Mantén un pensamiento positivo y no te dejes llevar por imaginar un accidente.
En el caso del Mal de Montaña, los primeros síntomas tienen que ver con dolor de cabeza, cansancio y debilidad excesiva, vómitos, insomnio, falta de apetito, trastornos de coordinación motora o alteración del comportamiento. Ojo, en estos casos, el dolor de cabeza suele persistir a pesar de tomar aspirinas para ello. Y también pueden presentarse hemorragias leves en los ojos. Para evitar o controlar este tipo de situación te recomendamos lo siguiente:

  • En una ascensión de más de 4.000 metros, evitar subir demasiado rápido. La media corresponde a menos de 700 metros para una ascensión de un día y 400 m por día para una ascensión de 3 días o más,
  • Beber agua antes de sentir sed,
  • No tomar estimulantes como el café, té y otros...
  • No permanecer demasiado tiempo en puntos de altura extrema,
  • En caso de malestar, mantener al afectado tumbado y vigilarlo cuidadosamente por la noche,
    Mal de montana

  • El uso de fármacos para el MAM es común con acetazolamida que además de aclimatar el cuerpo y la respiración a las condiciones de altitud, es un producto diurético. Por esta razón recomendamos utilizarlo solamente en caso de ser muy necesario y mantener una hidratación correcta.

En la cima de la montaña



¡No olvides que cualquier alteración física que notes merece la pena tenerla en cuenta y tomar precauciones en función de ella!