Actualmente sigue practicando este deporte y en esta entrevista nos presenta su última producción cinematográfica Tres Rocas, una película que relata tres historias en el mundo de la escalada.
Yumping.- ¿Cuándo empezaste a escalar y por qué?
El Chamán.- Desde que tengo uso de razón, mis padres fomentaron en mí el gusto por la naturaleza, el deporte y el arte. Mi padre nos llevó a mi hermano y a mí a ascender el Popocatépetl cuando yo tenía catorce años. A partir de ese momento empecé a buscar cursos de escalada y montaña. A los dieciséis años visité la Cordillera Blanca, en Perú, y creo que fue allí donde realmente me inicié como escalador.
Y.- ¿Cómo fueron tus primeras experiencias con la escalada?
E.C.- Fui a Perú con tres amigos que ya conocían la Cordillera Blanca. Intentamos escalar paredes escarpadas de nieve, hielo y roca. Aquel año no llegamos a la cima en ninguna de las montañas que intentamos. Optamos por escalar en lugar de hacer rutas sencillas, y aprendí que lo importante no era la cumbre, sino el camino que uno elige y cómo lo recorre.
Y.- ¿Cómo se tomó tu familia que te dedicaras a la escalada?
E.C.- Antes de mi primer viaje a Perú, mis padres no estaban de acuerdo en que me expusiera tan joven a experiencias en montañas de esa envergadura. Es normal que los seres queridos se preocupen cuando creen que te estás poniendo en peligro. Sin embargo, siempre me han apoyado en mis proyectos. Creo que entienden que el objetivo es el desarrollo físico y mental que implican los deportes de aventura, aunque supongo que nunca dejan de preocuparse.
El apoyo de mis padres y sus consejos han sido fundamentales para mi desarrollo tanto en la escalada como en los estudios.
Y.- ¿Cuántos años llevas escalando?
E.C.- A los catorce subí al Popocatépetl. A los dieciséis ya escalaba en roca a nivel básico (deportiva y tradicional), así como en hielo. Ahora tengo 31 años y sigo pensando que la escalada y los deportes de aventura, además de ser muy divertidos, ayudan a desarrollarse física y mentalmente para afrontar las trivialidades de la vida.
Y.- Nombra algunas de las montañas o rocas que has tenido el placer de escalar.
E.C.- Te enumero algunas:
- Perú: Yanahuaca (primera repetición de la ruta Gripe peruana, 750 metros), Esfinge (9 horas), Ranrapalca (cara norte), Alpamayo, Artesonraju, Tocliarraju.
- EE.UU.: Diversas rutas en El Capitán, Half Dome, Centinel Rock, Linin Tower, Monte Denali (west rib).
- Tanzania: Kilimanjaro.
- Nepal: Island Peak.
- España: diferentes zonas de escalada deportiva y tradicional.
- México: Iztaccíhuatl (ascensos por diferentes rutas y grados de dificultad), Citlaltépetl, Popocatépetl, diversas montañas del país.
- Apertura de rutas de escalada en roca tradicional, deportiva y mixta de 200 m. Apertura y escalada de vías deportivas y tradicionales en varios estados de México.
E.C.- Creo que hace 15 años había mucha menos competencia que ahora. La escalada está creciendo rápidamente en México, y con ello el número de rocódromos para entrenar y de personas que compiten.
Y.- ¿Has ganado alguna competición?
E.C.- Alguna vez en mis primeros años, pero nunca he sido muy competitivo. Prefiero escalar en roca natural que en rocódromos, aunque reconozco que son fundamentales para entrenar.
Y.- ¿Por qué te apodan "El Chamán"?
E.C.- Cuando empecé a escalar, una compañera me decía que era un chamán, y Eduardo Tovar (mi primer instructor, al que tengo en alta estima) se sumaba a las bromas. Poco a poco, el apodo de El Chamán se quedó.
Y.- ¿Con qué definición te identificas más: la escalada como deporte o como filosofía de vida?
E.C.- Creo que la escalada, además de ser un deporte, nos puede llevar a lugares desde los que la perspectiva de la vida es diferente, y así hacernos cambiar nuestra percepción.
Y.- ¿Cómo ha sido tu trayectoria en el cine?
E.C.- Estudié fotografía fija durante dos años en la escuela Activa de Fotografía, y entonces me atrajo la posibilidad de participar en producciones cinematográficas.
Trabajé como ayudante de producción en algunos cortometrajes (tesis) del CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica), luego en un largometraje. Después trabajé en el departamento de "localizaciones", luego en el de "arte", y finalmente empecé a asistir en cámara en documentales, publicidad y películas.
Estudié Realización Cinematográfica en el CCC, especializándome como director de fotografía. Allí realicé cortometrajes y el documental Tres Rocas como director, además de otros cortos como director de fotografía.
Por otro lado, he participado como director de fotografía en documentales como Un paso una cumbre, Más allá de la cumbre, Aprendiendo a volar, Juan Carranza y Costa alegre.
Y.- ¿Cuándo y cómo empezaste a combinar la fotografía con el deporte?
E.C.- El primer cortometraje que dirigí en el CCC trataba sobre un sueño en el que un hombre escalaba un peñasco vertical. Al llegar a la cima, encontraba un ser con un cuervo y se daba cuenta de que no llevaba ningún sistema de protección por si caía. El ser le preguntaba si tenía miedo y el hombre negaba con la cabeza. Un momento después, lograba completar la escalada.
Desde que estudiaba fotografía fija, ya buscaba hacer fotografía de deportes de aventura, así como historias que tuvieran como escenario las montañas o áreas naturales.
Y.- ¿Qué aporta la imagen a la escalada?
E.C.- Creo que es un medio para contar historias que ocurren cuando uno va a la montaña, y así compartir los puntos de vista del escalador y de la gente con la que se encuentra.
Y.- ¿El hecho de escalar con objetivos visuales (puntos de vista, secuencias para filmar) cambia tu manera de vivir este deporte?
E.C.- Sí, es difícil concentrarse en la escalada y al mismo tiempo no perder de vista lo que hay que filmar, sobre todo cuando solo somos dos en una gran pared.
Y.- ¿Requiere el mismo esfuerzo escalar simplemente que filmar un ascenso?
E.C.- En algunos lugares, filmar puede ser fácil si hay buenos puntos de vista. Pero si la idea es filmar en paredes de miles de metros o montañas, la cámara tiene que subir y, mientras lo hace, hay que buscar los lugares desde los que se pueda filmar.
Y.- ¿Cuál ha sido tu último proyecto?
E.C.- En cinematografía: el documental Juan Carranza (ahora en postproducción), dirigido por Rodrigo Imaz. En escalada: abrir una ruta en El Gigante, de 900 m (esta ruta no está terminada; hicimos un tercio de la pared y quiero volver para terminarla y, si es posible, ¡filmarla!).
Y.- ¿Cómo de desarrollada está la escalada en México?
E.C.- Creo que hay mucho por desarrollar, pero ya existen muchas zonas y cada día más gente escala.
Y.- ¿Hay muchas rutas equipadas?
E.C.- Puede haber alrededor de 100 zonas con entre diez y cien rutas en el país.
Y.- ¿Quién se encarga de crear nuevas rutas?
E.C.- La mayoría de la gente que conozco que desarrollamos zonas somos independientes. Llevamos suficiente tiempo escalando como para darnos cuenta de que en México hay un gran potencial para desarrollar esta actividad, y nos gusta crear nuevas rutas.
Y.- ¿Existe alguna federación oficial de escalada en México?
E.C.- Sí, la FMDMyE (Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A.C.). El presidente, Alfredo, ha colaborado haciendo chapas para equipar nuevas rutas y dar mantenimiento a las que lo necesitan.
Y.- Descríbenos tu producción de principios de año, titulada Tres Rocas.
E.C.- Tres Rocas es una película en la que transcurren tres relatos en torno a la escalada en roca. Carlos García nos lleva a través de una aventura en la Cordillera Blanca en estilo de gran pared. Diego López, que vive para escalar, pasa meses intentando bloques de hasta diez metros de altura en el desierto. Un grupo de escaladores trabaja en el equipamiento de una nueva ruta en una pared de 1000 metros, buscando un alto grado de dificultad.

Y.- ¿En qué punto se entrelazan estas tres historias?
E.C.- Todos los personajes comparten el gusto por abrir nuevas rutas, ya sea en gran pared o en bloques de diez metros. En un estilo u otro, se llevan al límite físico y mental mientras escalan rocas.
Y.- ¿Qué tipo de retos supuso para ti filmar este tipo de escenas y cómo lo hiciste?
E.C.- Además de estar preparado para escalar, no hay que dejar de pensar en la historia que se quiere contar.
Intento anticipar lo que va a pasar y desde dónde quiero verlo. A veces acierto y otras no. A veces simplemente ocurren cosas que veo y pienso que pueden funcionar para la historia, así que saco la cámara e intento capturarlas. Hay que estar preparado para improvisar en beneficio de lo que se quiere contar.
Y.- Cuando filmabas los ascensos de la película, ¿vivías un doble enfoque entre escalar y buscar la toma perfecta?
E.C.- Doy prioridad a los momentos en los que la luz es más adecuada para filmar. Escalo con la cámara cuando puedo y así intento filmar de arriba abajo o buscar un buen ángulo.
Y.- ¿A qué público va dirigida tu película?
E.C.- Tres Rocas es una película para todo el público que quiera conocer una perspectiva del mundo de la escalada y los deportes de aventura.
Y.- ¿Qué aporta esta filmación al mundo de la escalada?
E.C.- Hay muy pocas producciones mexicanas que traten este tema. Creo que muestra una forma de producción pequeña con la que se podrían realizar muchos proyectos interesantes.
Y.- Háblanos un poco de tu próximo proyecto, si es que lo hay.
E.C.- Estoy a punto de realizar un cortometraje de ficción. Trata sobre un hombre mayor que está en buen estado de salud, pero su memoria empieza a fallar y un día deja el gas encendido. Sus hijos deciden ingresarlo en una residencia. Negándose a vivir a medias, decide sacar su viejo equipo de alpinismo y emprender una expedición al Iztaccíhuatl para esperar la muerte en la cima.
Y.- Aparte de la imagen y la escalada, ¿tienes algún otro hobby?
E.C.- Me gusta correr, ir en bici, escuchar música y leer.
Y.- ¿Cuál es tu libro o película favorita?
E.C.- Mi libro favorito es Himalaya Alpine Style de Andy Fanshawe y Stephen Venables, y una de mis películas favoritas es Aguirre, de Werner Herzog.
Y.- ¿Hay alguna película o documental de escalada que te guste especialmente y que puedas recomendar a otros aficionados a este deporte?
E.C.- Sí, Asgard Jaming.
Y.- ¿Cómo te ves dentro de diez años?
E.C.- Dentro de diez años espero haber escalado muchas montañas y haber hecho muchas películas, tanto documentales como de ficción.