Existe una variedad de deportes que te vendrán a la mente al escuchar las palabras extremo o de alto riesgo, pero todos comparten algo: nos sumergen en entornos y situaciones para los que los humanos no estamos diseñados. Ya sea el fondo de un cañón, la cima de una montaña o a miles de metros de altura, estos no son lugares donde pasemos el tiempo habitualmente. Entonces, ¿qué nos impulsa a ir? ¿Por qué no quedarnos en casa? Exploraremos varias respuestas.

Antes de empezar, aclaramos que las actividades listadas en Yumping.es son dirigidas por guías capacitados y, cuando es necesario, certificados, que usan el mejor equipo disponible y adaptan la experiencia al nivel de los participantes. ¡Puede que no sean tan arriesgadas, pero siguen siendo emocionantes!


Coastering UK



La ciencia detrás


Como mencionábamos, los deportes extremos implican ir (o hacer) algo que, en teoría, no deberías. Este juicio se basa en peligros inherentes, como escalar un acantilado con oleaje rompiendo o saltar de un avión a 4.500 metros. La conciencia del riesgo activa nuestro modo supervivencia: el cerebro libera adrenalina (la famosa respuesta "lucha o huida"), acelerando el ritmo cardíaco y preparando los músculos para actuar.


 Skydiving UK



Cuando nos entregamos a la experiencia y sentimos el subidón de adrenalina, la sensación es intensísima. Al superarla —digamos, sobrevivir—, la mezcla de adrenalina y hormonas como la dopamina genera un éxtasis acelerado. ¡Y como todo subidón, puede crear adicción! Más info científica aquí.


 Canyoning UK



El factor social


Por supuesto, nadie es una isla. No solo importan las reacciones químicas, sino también las recompensas sociales. Somos animales gregarios, y compartir vivencias refuerza los vínculos afectivos. Si la experiencia es intensa, los lazos se fortalecen. Además, ¿no es menos intimidante descender un barranco con un río embravecido al fondo si vas con amigos que si lo haces solo?


 Kitesurfing



Pero junto al instinto social está el competitivo. Aunque no lo admitamos, nos gusta destacar, y qué mejor forma que atreviéndonos a lo que otros temen. Hacer piruetas imposibles en tierra, aire o mar es un imán para miradas.

La evasión


Finalmente, está la necesidad de romper con la rutina. Hoy más que nunca, vivimos esclavos de horarios, normas de seguridad y tecnología. Deportes como el puenting duran segundos, pero la vivencia trasciende el tiempo: un instante parece una eternidad, liberándonos del reloj.


 Bungee Jumping UK



Otros nos permiten escapar físicamente. Los ríos rápidos suelen estar en parajes remotos, así que un descenso en rafting es la excusa perfecta para visitar rincones asombrosos del mundo.

Obviamente, los deportes extremos no son para todos. Muchos prefieren emociones más suaves, pero siempre habrá aventureros: gente que no se conforma con lo predecible. Para los amantes del riesgo y los que buscan actividades más tranquilas, está Yumping. ¿Cuál será tu próxima aventura?


 White Water Rafting UK