Si estás pensando en hacer una ruta de espeleología por primera vez, primero debes informarte sobre todo lo que conlleva este deporte, ya que no está exento de riesgos. Pero, ¡vamos! Vas a adentrarte en lo profundo de una cueva, ¿qué esperabas? Sin embargo, no hay nada comparable a la sensación de estar verdaderamente y absolutamente en la oscuridad.
El Reino Unido está repleto de cuevas para explorar, ya sean cuevas naturales, minas antiguas, cavernas, etc. Sin duda, esta es la mejor manera de entender en primera persona todo lo que implica este tipo de formación subterránea. Pero para hacerlo, siempre debes estar acompañado por un equipo experto que no solo te forme sobre el tema, sino que también garantice tu seguridad durante toda la ruta, equipándote con material específico y guiándote en todo lo que tendrás que hacer.
Como en cualquier otro deporte, y más si es de riesgo como la espeleología, lo primero que debes conocer es cuál es tu nivel de habilidad y tu forma física actual. Deja que los expertos te asesoren sobre qué cueva es adecuada para ti y te ofreceremos todas las opciones disponibles en nuestro país para practicar espeleología.
No todas las cuevas son iguales
Los diferentes tipos de espeleología varían según tus conocimientos sobre esta actividad. Debes elegir con sabiduría al practicarla, porque no todo el mundo está preparado para adentrarse en una cueva con un nivel específico. La principal diferencia entre una cueva y otra radica en cómo se ha formado cada una, distinguiéndose principalmente entre:
- Cuevas rocosas o también llamadas cuevas kársticas, que son aquellas que se han formado entre los espacios dejados por rocas caídas.
- Tubos de lava o cuevas tubulares, son aquellas creadas por la lava procedente de un respiradero volcánico.
- Cuevas epigenéticas o marinas. Estas se han formado debido al agua que se filtra en el suelo, formando así cavidades.
- Cuevas hipogénicas: son cuevas que se forman cuando el agua sube desde debajo de la roca y la disuelve, generalmente porque se han mezclado dos tipos de aguas.
Más tecnicismos
Pero para el tipo de cueva que practica un principiante en espeleología o un aficionado entusiasta, este deporte se puede dividir en dos tipos: por su horizontalidad o por su verticalidad.
- La espeleología vertical implica mucha más técnica. Los espeleólogos más diestros realizarán descensos en rappel por paredes hasta las profundidades de la cueva, y ascenderán utilizando la técnica de la cuerda simple.
- En la espeleología horizontal, hay que gatear, agacharse y abrirse paso por espacios más estrechos... ¡Pura diversión!
¿Y el resto? Déjate llevar para disfrutar y aprender de las increíbles formaciones que encontrarás en las diferentes galerías de la cueva.
