¿Te gustaría volar como un pájaro? Gracias al parapente ahora puedes. Descubrirás que es muy sencillo dejarse llevar y relajarse mientras sobrevuelas la ciudad en la que siempre has vivido. Te darás cuenta de que no la conocías tan bien como creías.

Los montañeros tuvieron la genial idea de inventar un aparato para descender rápidamente de las cumbres alcanzadas: el parapente. Obviamente, la evolución a lo largo de los años ha sido notable y las tecnologías han desarrollado los mejores materiales para garantizar un vuelo lo más seguro posible.

Tomar la llanura



Es un deporte aéreo apto para un público muy variado, por lo que no hay que preocuparse si no se es un deportista de élite o si se sufre de vértigo. Subirse a un parapente es una de las experiencias más emocionantes que podrás vivir y te aseguramos que si lo pruebas una vez, querrás repetir.

Lo primero es acudir a una buena escuela, que cuente con instructores cualificados y que utilice materiales homologados. Es importante prestar máxima atención a las directrices de los instructores y aprovechar sus consejos.

Existen dos modalidades de despegue:
  • Desde la ladera de una montaña: es el sistema ideal, que requiere un viento de unos 20 km/h. Si se despega en zona costera, no hace falta tanta velocidad porque el aire es más denso y húmedo.
  • Desde una llanura: en este caso, el parapente se conecta a un sistema de desenrollado mecánico controlado desde tierra por una persona. El pilota será quien lo suelte cuando el aparato se lo indique y realizará las maniobras necesarias para elevarse y seguir las corrientes de aire.
¿Qué necesitas para volar en parapente? ¡En primer lugar, muchas ganas de divertirte! No es necesario realizar ningún curso, ya que el parapente es biplaza y se vuela acompañado por el instructor. Si te apasiona este deporte, te proponemos lanzarte a un curso para obtener el título y volar solo.

 Volando la costa con el parapente



Si decides convertirte en piloto de parapente, puedes realizar cursos progresivos para aprender a tu ritmo. No importa tu edad o condición física: ¡si quieres volar, puedes volar! En general, las escuelas de parapente ofrecen cursos con 3 niveles distintos (iniciación, progresión y perfeccionamiento), cada uno con clases teóricas y prácticas para convertirte en un piloto autónomo.

En cuanto a la seguridad del vuelo, no hay que preocuparse: si acudes a una buena escuela de parapente profesional que utilice material en óptimas condiciones, todo transcurrirá con total tranquilidad.

¿A qué esperas? Consulta en Yumping el listado de empresas de parapente y lánzate a probar uno de los deportes aéreos más relajantes y emocionantes.