¿Qué es el esquí de fondo?
Nacido en Noruega y antiguamente considerado la mejor forma de desplazarse sobre la nieve, el esquí de fondo es un deporte que utiliza esquís y bastones para moverse por recorridos nevados llanos o con desnivel.

¿Cuáles son las características del estilo clásico?
Practicado desde finales del siglo XIX, el estilo clásico es sin duda el que recomendamos para empezar: es perfecto para principiantes y personas sin experiencia sobre la nieve.
Necesitarás, obviamente, un par de esquís y unos bastones. Los movimientos principales, de brazos y piernas, deben ser lo más naturales posible: alternando el brazo derecho con la pierna izquierda y viceversa, se crea un movimiento que nos impulsa hacia adelante.
Otra diferencia del método clásico es que los esquís se deslizan dentro de surcos predefinidos (como unos raíles), lo que facilita los primeros contactos con esta actividad.
¿Y qué es el skating entonces?
A diferencia del estilo clásico, esta modalidad requiere cierta experiencia. Su nombre proviene de que los movimientos son similares a los del patinaje sobre hielo o ruedas.
Las piernas empujan hacia adelante y hacia afuera, por lo que el skating se practica en pistas pisadas (no en surcos) para garantizar libertad de movimiento.
Es necesario tener buen equilibrio, sentido del ritmo y familiaridad con los bastones: de lo contrario, los principiantes pueden clavar el bastón en el esquí del mismo lado (fenómeno llamado enhorquillamiento).
Al ser un estilo que daña las huellas de las pistas, hay que asegurarse de que esté permitido en la estación. Es sin duda el más exigente físicamente de los dos.

¡Ahora que conoces las diferencias entre ambos estilos, solo queda elegir uno y probarlo! Puedes tomar clases en Sestriere con la Escuela de Esquí Sestriere, o ir a Grosseto para conocer al equipo de Booking Amiata. Si prefieres islas, los instructores de Big Alpine Guide en la preciosa Cerdeña son una gran opción.
¡Sea cual sea tu elección, pasarás un día lleno de diversión!