Sin embargo, existe la posibilidad de que en algunas zonas la conexión a internet no funcione y que los mapas electrónicos dejen de mostrarte la ruta correcta.
O, simplemente, que se agote la batería del móvil. Para evitar quedarte bloqueado en medio de un bosque, un desierto o cualquier otro entorno natural, te recomendamos llevar siempre una brújula y, sobre todo, ¡saber usarla!
¿Cuándo nació la brújula?
Según lo que sabemos, los chinos fueron los descubridores del campo magnético y, por tanto, los inventores de la brújula. Esta consiste en una aguja magnetizada que, al poder moverse libremente sobre su eje, se alinea con las líneas de fuerza del campo magnético terrestre: así, puede indicar la trayectoria Norte-Sur, a partir de la cual es posible identificar los otros dos puntos cardinales, Este y Oeste.
La brújula fue fundamental en el mundo nautico: en mar abierto, donde no hay referencias, contar con un instrumento que señalara la dirección correcta cambió por completo la concepción de la navegación.

¿Cómo se usa una brújula?
Empecemos diciendo que, a menudo, el uso de la brújula se complementa con un mapa, para que nuestra orientación sea más precisa.
En concreto, la brújula se utiliza así: colócala en la palma de la mano, a la altura del cinturón, y gira sobre ti mismo hasta encontrar el Norte, que habrás localizado cuando la aguja se alinee con la línea roja del cuadrante.
Es importante no inclinar la muñeca para no afectar a la precisión. Dispositivos electrónicos o metálicos, como los relojes de pulsera, también pueden interferir en la orientación de la aguja.

¿De qué partes se compone una brújula?
- Base: de plástico transparente, para ver el cuadrante con facilidad, y muy resistente.
- Aguja magnética: la parte más importante, indica la dirección a seguir; al estar magnetizada, seguirá señalando el Norte incluso si otras partes de la brújula se rompen.
- Flecha orientadora: situada bajo la aguja magnética y con forma de flecha, indica la dirección Sur.
- Punto de lectura: como su nombre indica, se usa para saber hacia dónde moverse.
¿A qué esperas? Elige una de las innumerables actividades al aire libre disponibles y ¡ponte a prueba con un poco de orientación! Verás que estos consejos te serán de gran ayuda.