"Una experiencia muy recomendable, los monitores buenos expertos, una buena mañana de ruta por la sierra y además aprendimos a distinguir las setas buenas y las venenosas."
"La ruta micológica estuvo genial, Jorge lo explicaba todo muy bien y nos dio muchos trucos para diferenciar los distintos tipos de setas comestibles.
Nosotros no teníamos ni idea antes de ir y nos fuimos con nociones básicas suficientes para coger alguna por nuestra cuenta. Sin duda repetiría ya que da gusto compartir la ruta con un experto al que le apasiona su trabajo."
Si el mundo de las setas siempre te ha llamado la atención, una sesión de micología puede ayudarte a adquirir los conocimientos que necesitas para descubrir las peculiaridades de las principales especies. Explora el campo en busca de diferentes hongos y aprende a encontrarlos y cogerlos. ¡Un micólogo experto irá junto a ti para resolver cada duda que te surja!
1. Distingue las setas comestibles
Por supuesto, el objetivo número 1 en esta actividad es aprender qué tipo de hongos son aptos para comer, y es que muchas especies son muy parecidas y hay que fijarse en pequeños detalles para saber si el ejemplar es comestible, no es apto para consumo, o peor aún, es una especie venenosa, como la archiconocida amanita phalloides. Por eso siempre ha de realizarse esta actividad junto a un profesional y nunca consumir una seta si no se está 100% seguro de la especie a la que pertenece.
2. Prueba nuevas recetas
Tanto si eres un cocinillas como si te limitas a meter alimentos precocinados en el microondas, la micología puede darte un empujón para lanzarte a preparar nuevos y suculentos platos. Descubrirás las delicias que se pueden preparar con champiñones, níscalos o boletus, por poner algunos ejemplos de hongos comestibles, aunque hay toda una amplia variedad de ellos. ¡Tu estómago lo agradecerá!
3. Colabora en la repoblación de estas especies
Quizás no lo sepas, pero cuando cortas un hongo con la navaja y la depositas en el cesto, comienza a soltar esporas, que van distribuyéndose por el bosque según caminas. Esto hace que nuevos hongos vayan surgiendo en diferentes lugares, y así otras personas y animales pueden cogerlos y continuar con esta cadena.
4. Pasa un buen día en el campo
La micología es la excusa perfecta para conocer nuevos lugares de la naturaleza y probar una forma diferente de hacer senderismo. Además vas a poder hacerlo junto a todos los miembros de la familia, pues no entraña dificultad más allá de la de caminar por el campo. ¡Los niños lo van a pasar genial buscando setas!
5. Aprovecha y haz una escapada para desconectar
En algunos lugares puedes encontrar paquetes completos que no solo incluyen la experiencia de micología, también puedes disfrutar de un buen desayuno, comida o también alojamiento rural, para que pases todo el fin de semana en este ambiente tan relajado. Si necesitabas una excusa para alejarte de todo y descansar, la tienes delante.
¿Quieres preparar tu sesión de micología?
Para poder hacer micología basta encontrar una zona boscosa, con las condiciones de humedad adecuada. Es una actividad que se suele realizar a primera hora de la mañana. Puedes encontrar diversas ofertas en la zona de Salamanca, Madrid, Lérida, Tarragona, Zamora o Cádiz, entre otros lugares.
La recogida de setas se lleva a cabo con la llegada del otoño, ya que es cuando tenemos el nivel de temperatura y precipitaciones ideal para que los hongos se reproduzcan y podamos encontrarlos fácilmente. Deberás llevar calzado que te permita caminar por el monte con comodidad y llevar abrigo con chubasquero o paraguas si se necesitase.
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