Que Portugal es una de las cunas a nivel europeo para realizar surf es un axioma incuestionable, tanto como que dos más dos son cuatro. Pero no todo es Supertubos, en Peniche; Ericeira, con Ribeira d’Ilhas o Praia Grande; o Nazaré, con las consideradas olas más grandes del mundo. En la región central del país, por la demarcación de Lisboa, se suceden varios emplazamientos donde se acometen actividades de surfing. Cascais, Sintra o Colares son buenos ejemplos de ello, con deslumbrantes playas, propicias para llevar a cabo un buen número de deportes acuáticos o, simplemente, relajarse.

Nuestro más sincero consejo es el siguiente: nunca es tarde para enfrascarse de lleno en esta actividad, es indiferente si has intentado cabalgar una ola o no, si eres poseedor de ciertas destrezas especiales o no, si te mueves en este terreno como pez en el agua o no, este divertimento es apto para todos los públicos. Desde Yumping, te invitamos a sumergirte en la cultura del surf de esta preciosa ciudad fundada en el año 1200 a.C., si por algo merece la pena venir a practicar surf a esta comarca es por la cantidad de incentivos (gastronomía, arquitectura, cordialidad de sus habitantes, paisajes naturales de ensueño, etc.) que nos concede aparte de esta actividad en concreto. Y, como siempre, tu más fiel aliado en esta decisión, a tu lado, sin separarse de ti, es Yumping.

¿Dónde están las mejores playas para hacer surf en Lisboa?

• Playa de Carcavelos: Carcavelos era una antigua freguesia perteneciente al municipio de Cascais que, después de una resolución de la Asamblea de la República portuguesa, se refundó en la nueva freguesia de Carcavelos e Paredes. ¿Qué es lo que hace interesante a esta población? Podríamos definir a Carcavelos como un barrio dormitorio de Lisboa, una continuación natural a partir del Paseo Marítimo de Oeiras. También es de reseñar, al margen de su magnífica playa o del impresionante Forte de São Julião da Barra, que es una localidad bien conectada entre la capital de la nación y Cascais gracias a la red de ferrocarriles, que cubre el trayecto en distintos horarios en apenas 26 minutos aproximadamente.

En cuanto a su playa, es comúnmente considerada como la más famosa del litoral de Lisboa, en parte por su cercanía, es el primer pueblo después de la desembocadura del Río Tajo, abrazando en su totalidad el Atlántico. Otros alicientes que acredita es que nos toparemos con una playa inmensa, de arena fina, con olas de calibre mediano, bastante decentes para los que están aprendiendo a surfear de la mano de un profesor acreditado.

• Praia Grande: Colares, una pequeña aldea del municipio de Sintra, alberga dos de las mejores playas para convertirte en un auténtico surfero: Praia Grande y Playa das Maças, de las que hablaremos a continuación. Pero Colares también regala al visitante otros incentivos como la belleza de sus acantilados, al borde de la Sierra de Sintra, su serenidad o el valiosísimo (y raro) vino de Colares, con denominación de origen.

Praia Grande es una de las escalas de rigor en el Campeonato Europeo de Surf, por algo será. De fácil acceso, como su nombre indica, tiene una amplia superficie que congrega anualmente a miles de aficionados a este pasatiempo, acoge una de las piscinas más grandes de agua salada del Viejo Continente y, en su extremo sur, se pueden contemplar vestigios de huellas de dinosaurios, con un yacimiento conformado por once senderos.

• Praia das Maças: Junto a la que la precede, uno de los destinos más reconocidos de turismo interior. Debe su apelativo, “playa de las manzanas”, a que, durante las tormentas, este fruto era arrastrado por la corriente del Río Colares y acababa en el perímetro de la playa. Como no podía ser de otra forma, por descontado, el oleaje que se produce en el límite acotado por el valle es fuerte, conveniente para la práctica del surf o de otras especialidades deportivas.

• Praia do Guincho: Que Cascais es una de las localidades más bonitas de todo el país no es un secreto a voces, y que Praia do Guincho es uno de los estandartes para los apasionados del surf tampoco. Este antiguo pueblo de pescadores, destino vacacional la centuria pasada de familias de aristócratas y artistas, conserva el encanto de antaño por medio de sus decadentes palacetes y lujosas mansiones. Y qué decir de Guincho. Encajonada entre las colinas de la Sierra de Sintra, en un paisaje espectacular, con su característico sistema dunar, Guincho queda totalmente expuesta al Océano Atlántico para obsequiar al viajero con algunas de las olas más impresionantes de toda la nación. Además, pese a su aspecto salvaje y escarpado, goza de unas excelentes instalaciones que incluyen aparcamientos, restaurantes, duchas y chiringuitos.

¿Qué tipos de actividades de surfing hay disponibles en Lisboa?

- Clases de iniciación: Tenemos constancia de que la única oferta que ofrece explícitamente una clase de iniciación o bautismo es la que acontece en Carcavelos, de 1 hora y media, aunque, definitivamente, como veremos a continuación, tanto las clases colectivas como las privadas se amoldan fácilmente al nivel de los participantes, por lo que, lo usual, es que se formen grupos en virtud de la experiencia de cada concursante.

- Packs: Nos ha sorprendido observar que la mayoría de las escuelas lisboetas dedicadas al surf alientan a comprar bonos compuestos por un número indeterminado de clases, normalmente 3 o 5, de carácter privado o abierto. De este modo, ya que lo más lógico es que si empiezas no te quedes en el camino, habiéndolo realizado una sola vez, dispondrás de varias oportunidades para gastarlo según tu disponibilidad, en días alternos. Otra buena manera, por otro lado, de ahorrar dinero haciendo lo que más te gusta.

- Lecciones grupales: El más básico de todos, perfecto para adentrarse en el surf, ideal para principiantes o neonatos. No existe ningún complejo en la capital lusa o alrededores que no apueste en su catálogo por esta modalidad, un salvoconducto necesario para continuar progresando en este deporte acuático. Tienen un precio algo más económico que las clases personalizadas, son igualmente divertidas e, incluso, nos permiten conocer a nuevos amigos. Desde 1 hora y 30 minutos hasta 2 horas y media, estos cursos compartidos son la fórmula más recurrente para comenzar tu aventura encima de una Malibú o Funboard.

- Privadas: El preferido de los que desean perfeccionar su técnica y notar el cambio tras unas cuantas sesiones, aquí existe una atención constante, en grupos reducidos de no más de 5 personas. Por otra parte, una de las mayores ventajas de esta variedad es que no perderemos tiempo, van al grano y cubren las necesidades del usuario. ¿Has probado a recibir lecciones privadas en las Playas de Carcavelos, Cascais, das Maças o en Praia Grande para comparar las similitudes y diferencias entre unas y otras? Ahora es tu momento.

- Alquiler de material: Para los que van un paso por delante al resto de los mortales, para los que se ven con la suficiente confianza, para los intrépidos, para los que se perciben a sí mismos como lobos solitarios, el alquiler del equipo para efectuar surf por tu cuenta es la opción idónea. Todos los centros establecidos en Lisboa, sin excepción, disponen de esta alternativa bastante demandada, con una cantidad considerable de adeptos, con diversas duraciones: 2 o 4 horas, media jornada o completa. Dependerá de vuestro grado de experiencia y de vuestras ganas de surfear para ese día específico.

¿Qué requisitos son obligatorios para realizar la experiencia?

Seamos honestos, el surf no lleva asociados requisitos como sí ocurre con otros deportes de riesgo, sobre todo en lo concerniente al peso, a problemas de salud o enfermedades de distinto rango. Además, en Lisboa en particular y en Portugal en general, el surf es una verdadera religión que aglutina perfiles de los más variados: podemos encontrarnos con personas de muy distinta condición o complexión física practicando su deporte favorito, una estampa sin duda icónica a lo largo de la costa portuguesa.

No obstante, todas las escuelas que actúan en el área de Lisboa sí aplican restricciones relativas a la edad de los participantes. Entonces, la mayoría marca el límite a partir de los 6 años, una cláusula basada en la legislación oficial que afecta, evidentemente, a los pequeños de 5 años o menores. Esto ha de ser así porque se sobreentiende que, por debajo de esa edad, las capacidades psicomotrices del niño no están lo suficientemente desarrolladas (tales como el mantenimiento del equilibrio, la orientación o la fuerza).

¿Es seguro este tipo de deporte?

Si no fuera tan popular, si no estuviera tan extendido a lo largo del planeta, podríamos albergar ciertas dudas sobre su fiabilidad. Pero lo cierto es que, si seguimos las normas preceptivas y hacemos uso de la sensatez, no tiene que ocurrir absolutamente nada. Estamos en Lisboa y no en Sidney o en Melbourne, por lo que la aparición de tiburones acechando en las inmediaciones de la costa está totalmente descartada. Un quebradero de cabeza menos.

Asimismo, hay que considerar otros factores de enorme relevancia. Primero, los que se inician en esta materia en esta región de Portugal, siempre tendrán el respaldo de varios monitores que velarán por su seguridad, quienes les enseñarán, escalonadamente, qué olas pueden cabalgar, cuáles están fuera de su alcance y otras medidas imperativas que son de forzoso cumplimiento. Los que tendrán que extremar las precauciones son aquellos surfistas experimentados que se decanten por alquilar el material, ya sin la presencia de ningún instructor cualificado, y se desplacen por libre hasta Carcavelos o Colares.

¿Qué tengo que llevar el día que haya reservado la actividad?

Vamos a insistir en algo fundamental, en lo que luego profundizaremos más adelante: por más que haya algún atrevido que decida subirse a una tabla en otoño o en invierno, lo más habitual es hacerlo en época estival porque, tradicionalmente, a través de la cultura popular, atendiendo al hecho de que celebra en un medio marino, el surf es un deporte vinculado al sol. Por este motivo, creemos conveniente que lo mejor es presentarse con ropa de verano y bañador. Vas a la playa, no a un circuito de asfalto cerrado.

De todas formas, volvemos a reiterar que la estación elegida será la que determinará que lleves más capas encima o menos. Te recordamos que Lisboa detenta un clima mediterráneo típico, influenciado por la corriente del Golfo, con precipitaciones variables, veranos secos e inviernos suaves. Para eso está el neopreno precisamente, para, aparte de protegernos de rozaduras y heridas, salvaguardar nuestra temperatura corporal. No tendréis que preocuparos, las empresas que operan en Lisboa os entregarán un traje u otro en función de la meteorología.

¿Cuándo es el mejor momento para realizar surf en Lisboa?

El surf es un deporte acuático que está totalmente supeditado a las condiciones del mar. No obstante, hay que tener en cuenta varios factores, no vale cualquier estado con independencia del peligro que pueda representar. Por supuesto, si la climatología acompaña, si hace sol, el cuerpo se adecúa mejor a la temperatura del agua, si no hace un viento excesivo, el manejo sobre la tabla será más eficiente que si sopla aire. Volviendo al mar, con la señalización de bandera roja no se aconseja meterse dentro. La bandera roja significa, simple y llanamente, un prohibido, contraindicado por representar un riesgo muy alto para la seguridad e integridad física del usuario.

Aquí es donde entra en escena el sentido común de cualquier persona y, por supuesto, de la empresa encargada de brindar el servicio, ya que serán los primeros garantizar el bienestar de sus clientes. Es difícil, por no decir imposible, que una compañía de Lisboa dé carta blanca para que el usuario se lance al agua estando el mar embravecido. Coincidirás con nosotros en que, independientemente del lugar en el que nos encontremos, esto es una máxima inviolable que adopta cualquier negocio.

La realidad, y en eso no hay ningún tipo de discusión, es que los surfistas profesionales aprovechan cualquier ocasión, sin perjuicio de la climatología, para coger una tabla, venir a las playas de la zona, algunas de las cuales son las más prestigiosas del globo, y practicar esta disciplina. Tampoco nos engañemos, históricamente, el surf siempre ha estado asociado al verano y a la música, con grandes hits como Surfin Safari o Surfin USA, ambas de los Beach Boys, o Surfers are back de The Barracudas.

Por mucho que pasen las décadas, siglos después de su invención, el surf siempre será sinónimo de calor, arena y melenas al viento. Y la ciudad de la luz es uno de sus buques insignias. No contratar en Yumping una de tantas actividades a tu disposición es un pecado del que no serás absuelto :)