Una tierra tan rica y diversa, con tantos rincones naturales emblemáticos de España, con semejante herencia cultural, debe descubrirse de una manera tan divertida como emocionante. ¿Cómo? A través de una ruta a caballo por sus rincones más singulares. A continuación descubrirás que hay infinidad de sitios por los que pasear a caballo por Granada y para ponértelo totalmente fácil aquí te dejamos todo lo que tienes que saber.

¿Dónde hacer una ruta a caballo por Granada?

La gran cantidad de localidades granadinas por las que tener una excursión a caballo puede que te dificulte qué ruta tomar, pero nosotros, te vamos a detallar las que sin duda puedes perderte para conocer la provincia trotando.

Gracias a la privilegiada ubicación con la que cuenta Padul, dentro del Parque Natural de Sierra Nevada, resulta un destino perfecto para desconectar con una ruta a caballo, de los cuales hay que destacar:

- La Laguna de Padul, también llamada Humedal de Padul, cuenta con más de 300 hectáreas de terrenos protegidos, símbolo inconfundible de esta zona. Un espectacular paisaje te espera mientras montas a caballo alrededor de sus marismas o vas divisando el Cerro del Caballo, siempre acompañado de infinidad de aves ya que se trata de una Zona de Especial Protección para las Aves, catalogado como Humedal de Importancia Internacional por su importante flujo migratorio.

- El Tigre de Diente de Sable se trata de una vía verde emblemática que no te puedes perder si quieres una salida a caballo llena de historia y curiosidades. Cuenta con 10 kilómetros y representa la red más extensa de todas las rutas prehistóricas de Padul, por lo que te espera una jornada llena de curiosidades mientras paseas por donde una vez hubo infinidad de animales prehistóricos, de hecho, Padul también es conocida como Villa del Mamut dado a la cantidad de hallazgos prehistóricos que continuamente se descubren. Esta se trata de una ruta a caballo de nivel bajo-medio por lo que es perfecto para cualquier tipo de público sin importar edad y/o experiencia.

- En las Gabias también podrás realizar rutas a caballo sorprendentes como la que te ofrece el Paraje Natural de Montevive. Se trata de un cerro que alcanza tímidamente los 970 metros sobre el nivel del mar, no obstante, representa un lugar perfecto para alejarse y poder contemplar la Sierra Nevada desde otra perspectiva. De esta manera, si algo tenemos que destacar de aquí, es su valor paisajístico y desde donde disfrutar de unas puestas de sol a lomos del caballo sin igual.

- Güejar Sierra es una localidad perfecta para tener una ruta a caballo con altura ya que se ubica a 1100 metros de altura sobre el nivel del mar y sus entornos resguardan los picos de Veleta y el Mulhacén. A lomos de un caballo podrás disfrutar de colinas completamente tapizadas de bosques, valles que se abren ante enormes montañas y sierras completamente vestidas de blanco por la nieve que las tamiza.

- No podemos pasar por alto las rutas a caballo que encontraremos por Motril, una población sureña de Granada que aúna lo mejor. Aquí puedes disfrutar tanto de paseos a caballo por la playa homónima como por bosques típicos mediterráneos como los que nos regala las faldas de la sierra de Lújar.

- Albuñuelas se trata de una corta pero necesaria mención la que tenemos que hacer de este municipio ya que en su interior se encuentra el Valle de Lecrín y la Sierra de Albuñuelas, lo que da lugar a bosques majestuosos, gran cantidad de valles llenos de vegetación y recónditas cascadas, además de preciosos embalses inmersos en la naturaleza más salvaje que nos hará tener una excursión a caballo única.

Pero también podrás encontrar salidas a caballo por la propia ciudad de Granada en lugares habilitados para ello. Paseos ecuestres por los rincones con más encanto de la capital, con su apasionante historia y cultura intrínseca como por ejemplo, un paseo a caballo con la que al acabar, te llevarán a visitar la mítica Alhambra, uno de los destinos más visitados de toda Europa.

Montar a caballo por Granada es más fácil de lo que crees. Nada que organizar de itinerarios, ni conseguir materiales para la ocasión o probar antes con un cursillo hípico. Resulta innecesario porque siempre te dan todo el equipamiento y un jinete-guía experto que te acompañará durante todo el trayecto. Eso sí, indispensable venir con pantalones largos para evitar rozaduras, además de ropa y calzado cómodo.