Vale que hoy en día es más difícil la conciliación de lo que nos gustaría, pero también es verdad que muchas de nosotras a veces nos autoengañamos o buscamos excusas para no dar un paso hacia delante. Pero si algo he aprendido es que hay que dejar fuera los convencionalismos y probar esas cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida.

Mujer esquiando


También es verdad que si siempre hemos apreciado nuestra integridad, desde que tenemos hijos nace con ellos un inmenso miedo a la muerte que no es normal. ¿Qué será de mi pequeño/a si falto yo?

Pues tranquila, porque te he buscado deportes de aventura totalmente seguros que te harán desconectar, disfrutar de un agradable rato en la naturaleza y darle un toque diferente a tu día a día, sin necesidad de esperar a que nos lo regalen en el día de la madre.

1. Excursión a caballo

Lo bueno de esta actividad es que es muy emocionante y que eres tú quien puede controlar el nivel de aventura/adrenalina que necesitas. ¿Por qué? Porque puedes dar un tranquilo paseo disfrutando del ritmo cadencioso de los pasos del caballo y de los paisajes que recorrerás hasta darle un poco de caña a la experiencia a través del trote o el galope.

Chica montando a caballo


El monitor va guiando la ruta, es un jinete experto que se ocupa de dar todos los consejos que necesitas para que la actividad sea todo un éxito tanto de seguridad como de nociones básicas sobre este gran animal. Aprenderás a girar, a indicarle que frene o a hacer que el caballo camine más rápido. Puedes montar a caballo desde 10€.

2. Paseo en un trineo tirado por perros

El mushing es un deporte que cada vez se está poniendo más de moda. Simplemente tienes que subirte a un trineo tirado por perros e irás acompañada por un musher, que es quien les dará las instrucciones a los animales durante el recorrido: girarán, acelerarán o frenarán en función de lo que él les pida.

Ruta de mushing


Actualmente se puede practicar mushing en 3 estaciones de esquí: Baqueira-Beret, Vallnord y Grandvalira. Hay diversos itinerarios pero en todos ellos priman los paisajes nevados, las montañas, la naturaleza, el relax, la desconexión, la adrenalina... No creo que se pueda pedir nada más a una actividad como esta... Bueno, sí, dos cosas: o bien que el guía sea muy guapo o bien que tus peques te puedan acompañar. La primera puede ser menos probable, pero la segunda es posible :).

3. Yoga en Paddle Surf

Si eres de las que entre semana hace pilates o yoga entonces este será el siguiente paso. Sin duda es una experiencia realmente fantástica y entrarás en contacto con la naturaleza a la vez que te conoces a ti misma. Con estas tablas más anchas, largas y estables que las de surf, podrás escoger entre hacer una travesía (que a mí personalmente me resulta más divertido) o directamente practicar yoga en ella.

Yoga en tabla de paddle surf


Un monitor especializado es el que te enseñará cómo mantener el equilibrio sobre la tabla de SUP y, una vez en el agua, todas las participanes haréis un grupo más o menos cerrado para seguir las indicaciones del profesor. Te recomiendo que lo hagas entre primavera y verano porque ¡puedes caerte al agua!

4. Un vuelo tándem en parapente

Deporte perfecto para poder experimentar por ti misma la sensación de volar como si fueras un pájaro. A mí me encantó cuando lo hice, porque no da nada de miedo, vas con un piloto profesional que te da toda la seguridad del mundo y con el que vas comunicada durante el vuelo por un juego de micrófono/auriculares incluido en el casco.

Parapente en biplaza


Es una experiencia realmente única, que no te dejará indiferente y gracias a la que podrás sentirte especial. Desde ahí arriba se divisan unos paisajes increíbles y además se puede hacer parapente en casi todos los puntos del país. Tenemos esa suerte.

¡Ah! Y si el monitor lo cree oportuno podrás ser tú misma la que por unos instantes lleve los mandos del parapente. ¡No podría ser mejor!

5. Flyboard

Que toda la familia estáis de vacaciones en la playa y tú ya estás un poco cansada de estar vigilando la digestión de los niños, que tu chico no se queme, que la sombrilla no se vuele, que los hielos no se derritan, que al corretear tus hijos no llenen de arena la toalla de los vecinos... Pues no hay mejor opción que subirte a una plataforma de estas y volar.

Haciendo flyboard en la playa


Gracias al flyboard podrás experimentar una adrenalina totalmente distinta, pues estarás subida en una plataforma, serás propulsada por el agua y guiada por una moto de agua que irá controlando la velocidad e intensidad de ese impulso. Tras unas explicaciones por parte del monitor podrás dominar el aparato a la perfección y divertirte por unos minutos. ¡Adiós estrés en la playa!

Puedes echar un vistazo a las diferentes ofertas de flyboard en nuestras costas.