
Al menos ten una primera clase con un instructor, que te dé las nociones básicas y te enseñe lo que necesitas saber al principio. Si después decides ir por tu cuenta no hay problema, pero adquiere una base antes de esquiar para evitar riesgos innecesarios. Vale la pena.
1. Consigue un buen equipo de esquí
La ropa, las botas y los esquís usualmente se rentan en las estaciones, así que en ese aspecto no habría problema, pero eso sí, tienes que poner atención a otros detalles. No olvides llevar lentes para el sol (aquí tienes un artículo sobre lo importantes que son los lentes en la nieve), protector solar, calcetines gruesos, guantes y playera térmica.

Y recuerda llevar una mochila pequeña con agua, algo para comer y tu celular con batería por si necesitas llamar o te pierdes (no es fácil perderse, pero más vale prevenir).
2. Conoce el nivel de las pistas
Si es tu primera vez o no tienes mucha experiencia, sigue estas indicaciones:
- Pista verde. Es fácil y está dirigida a quienes están comenzando en este deporte. Suelen ser pistas cortas sin mucha inclinación y sin muchos obstáculos, por lo que estarás seguro :)
- Pista azul. Aquí la cosa se pone más divertida, con dificultad media y con algunos obstáculos que encontrarás en el camino, así como más pendiente. Pero eso sí, no vayas a esta si no dominas perfectamente la verde.

- Pista roja: dirigidas a quienes tienen un nivel medio-alto tanto en esquí como en snowboard. Tienen una pendiente pronunciada.
- Pista negra. Es una pista difícil: aquí encontrarás mayor inclinación, caminos más angostos y baches. Es muy importante que no entres aquí si no tienes el nivel o experiencia necesarios.
- Fuera de pista. Implica mucha dificultad y peligros naturales, como avalanchas. Por eso es obligatorio que si no tienes experiencia no salgas de las pistas habilitadas para practicar este deporte.
Lo principal es que no salgas de las pistas de esquí si no tienes nivel ni conoces el estado de la nieve. Son zonas prohibidas y si lo están es por algo.

También debes considerar que si a mitad de tu descenso quieres detenerte, nunca lo hagas en medio de la pista, ya que puede ser peligroso tanto para ti como para quienes vienen bajando.
En cuanto a la prioridad de los participantes, siempre la tiene quien va delante de ti, así que mantén suficiente distancia de seguridad con él, pues si se cae, es tu responsabilidad evitar chocar con él.
4. Aprende cosas básicas
Una vez que sabes en qué pista debes esquiar y has tomado alguna clase, hay ciertas cosas que no puedes pasar por alto. Aquí entran varios puntos:
-1 Cómo ponerte y quitarte los esquís. Parece obvio, pero es necesario que practiques y lo tengas claro antes de empezar a esquiar. Por ejemplo, en caso de caída, es más fácil levantarte al principio quitándote uno de los esquís.
-2 Aprende a moverte con los esquís. Camina primero con ellos porque es una buena forma de familiarizarte con los esquís y en algún momento podrías necesitar avanzar así.

-3 Adopta una buena postura corporal. Tendrás que ir con las rodillas flexionadas e inclinado hacia adelante. Al principio puede costarte mantener esta postura sin perder el equilibrio, pero tendrás que tener paciencia y practicar.
-4 Domina la técnica del frenado. Es indispensable. Junta las puntas de los esquís y lleva los talones hacia afuera, pero poniendo especial atención para no poner una punta sobre la otra del esquí, ya que podrías perder el equilibrio.
-5 Aprende cómo caer. Puede que lo necesites en algún momento, sobre todo al principio para evitar chocar con árboles, personas u otros obstáculos. Para ello tendrás que dejarte caer de lado, preferentemente en dirección hacia arriba de la pendiente y procurando no caer sobre tus brazos, sino sobre cadera y hombros.
-6 Familiarízate con el telesilla/telesquí. Lo necesitarás para ir de una pista a otra o para subir la pista que acabas de bajar. Recuerda siempre quitarte los bastones de las muñecas y no subas hasta que el operador del telesquí te lo indique. ¡Ojo! No te asomes una vez arriba porque podrías caer.

5. Trata de no perder el control
Durante el descenso es probable que en algún momento sientas que vas demasiado rápido o que podrías no frenar correctamente.
Debes tener claras dos cosas aquí: aprende a manejar la técnica de frenado :) y no te tenses si adquieres velocidad, pues muchas veces el miedo a ir tan rápido hace que creamos que no podremos frenar. Y eso es justo lo que evita que frenes de verdad.

6. Sé consciente de tus límites
Ya lo he mencionado en otros posts, pero este punto es fundamental. Verás, hay muchas personas que por no quedarse atrás del grupo o simplemente porque creen que nacieron para este deporte, intentan llegar donde aún no están preparados.
Esto puede tener dos consecuencias: generar frustración al no lograr lo que querían, por lo que en lugar de disfrutar la actividad pasan un mal día y, lo que puede ser peor, lastimarse o lastimar a alguien.

7. Nunca vayas solo
En general esta premisa se aplica a la gran mayoría de los deportes, sobre todo por tu seguridad. Es posible que te caigas y te lastimes o que te distraigas y te pierdas. Ir con alguien siempre facilitará las cosas, además de que obviamente la diversión será mucho mayor.

Y tú, ¿qué consejos das para empezar? ¿Qué medidas de seguridad crees que son necesarias? ¡Cuéntanos!