Uno de los problemas de un deporte de aventura como el esquí es su temporalidad. Si consideramos que una temporada "buena" para esquiar en España empieza en diciembre y termina en mayo, nos quedan otros seis meses "en el tintero". Claro que siempre habrá algún lugar donde se pueda esquiar, ya sean glaciares en los Alpes, Sudamérica, Australia o Nueva Zelanda, pero un viaje a estas zonas no suele estar al alcance de la mayoría de los esquiadores, tanto por dinero como por tiempo.

Todas estas cuestiones también se le debieron ocurrir a Doug Lucht, fundador de StreetSki, hasta que encontró la forma de unir su pasión por el esquí con la versatilidad de los patines en línea. Pero, ¿cómo funciona esto?

Siempre se ha dicho que uno de los mejores deportes para entrenar para el esquí es el patinaje en línea, ya que los movimientos y posiciones del cuerpo son muy similares. Si modificamos un patín para que su respuesta sea lo más parecida posible a un esquí, tenemos un StreetSki. Lo que se hizo fue alargar la base donde van montadas las ruedas hasta unos 70 centímetros (dependiendo del modelo) y sobre ella se colocó una fijación convencional de esquí. Esto es muy importante porque se usan con las botas normales de esquí, dando sensaciones casi idénticas.


Streetski



Los mayores beneficios, además de la mejora cardiovascular en general, consisten en el uso específico de la técnica y grupos musculares que después usaremos para esquiar, lo que nos permite reducir el riesgo de accidentes, tan común al inicio de temporada por no estar en buena forma física. También es ideal para "domar" unas botas nuevas antes de usarlas en las pistas, ahorrándonos días de adaptación e incluso permitiendo hacer ajustes en la carcasa o botín para evitar dolores después.

Además, no dependemos de la nieve, no tenemos que hacer viajes largos ni pagar costosos pases. Se puede usar en cualquier superficie, asfaltada o no, plana o con pendiente, con o sin bastones, y es apto para personas de todas las edades. En fin, todo un invento diseñado por esquiadores para esquiadores.

La velocidad que se puede alcanzar tampoco es poca cosa. En competencias de descenso se suele llegar hasta los 80 kilómetros por hora, aunque el primer récord de velocidad, logrado por Doug Lucht, fue de ¡101 kilómetros por hora!, lo que le valió entrar al Libro Guinness de los Récords. Como dato curioso, este récord lo logró en 1998 el mismo día que cumplió 30 años.


Esquiando en verano



Modelos

Todos tienen ruedas de 80 milímetros y dureza 78A, aunque las de descenso y todo-terreno son específicas para estas modalidades. Por defecto vienen con fijaciones Marker 28, de diferente color según el modelo.
  • StreetSki Slalom. Diseñado para giros cortos, es más ligero, corto (70 centímetros frente a los 87 de otros modelos), agresivo y fácil de manejar. Es, por mucho, el más vendido.
  • StreetSki Giant Slalom. Sus seis ruedas lo hacen muy estable a alta velocidad, favorecido también por su mayor longitud. Puede usarse con ruedas todo-terreno.
  • StreetSki Downhill. Diseñado para alcanzar las mayores velocidades. Trae de fábrica ruedas de competencia Hyper Shock probadas por el Team StreetSki a más de 95 kilómetros por hora.
  • StreetSki Extreme Terrain. Este modelo se diseñó inicialmente para usarse en los remontes de estaciones de esquí durante el verano, que solo se usaban para bicicletas de montaña. Tiene ruedas especiales para campo y una estructura muy flexible.
Preguntas frecuentes:
  • ¿Cómo se suben las cuestas?
Hay dos opciones. La primera y más cómoda es solo bajar, pero esto solo se puede hacer en zonas preparadas como estaciones de esquí en verano. En otros casos, es igual que con patines normales, lo que mejora el rendimiento cardiovascular, especialmente si usamos bastones.
  • ¿Cómo se frena?
Aquí también hay varias opciones. Si tenemos práctica, podemos usar el freno clásico de patinaje (T-stop), poniendo un patín perpendicular al otro y presionando para reducir la velocidad. Pero como esquiadores, sabemos que también se puede frenar haciendo una cuña o con giros amplios hacia la máxima pendiente, perdiendo velocidad poco a poco. O de golpe, con un derrape, aunque hay que tener mucha práctica para no caerse.


Deslizale en streetski


  • ¿Protecciones?
Ya que hablamos de caídas, se recomienda usar casco, coderas, rodilleras y muñequeras para protegernos del suelo abrasivo.
  • ¿Se tarda mucho en aprender?
Depende de la habilidad de cada quien, pero si eres esquiador o patinador, el tiempo de adaptación puede ser muy corto. Aunque algunos lo consideran un deporte "de riesgo", en realidad está pensado como una herramienta de diversión y mejora de nuestra técnica de esquí. Pero ojo, bajar a alta velocidad sí es de alto riesgo, así que dejémoslo a los profesionales.

Como en todo, debemos conocer nuestros límites. Al igual que en el esquí, la pendiente perfecta es donde cada quien se siente cómodo. Lo más común es empezar en terreno plano hasta agarrarle la onda, e ir aumentando la dificultad poco a poco.

Solo piensa esto: en promedio, un esquiador esquía unos 10 días al año. Con el StreetSki podrías hacerlo los otros 355.