Rafting Wrexham 7 precios y ofertas 2025

Wrexham es una ciudad del condado galés de Clwyd, cerca de la frontera con Inglaterra. Se trata de una frontera histórica marcada por el río Dee, que separa ambos países desde hace más de 1.500 años. El Dee es uno de los ríos más importantes del norte de Gales, nace en las montañas de Snowdonia y drena la nieve derretida y el agua de lluvia de una zona enorme. Toda esa agua hace que fluya rápida y enérgicamente, que a su cursos haya cataratas, serpentee por curvas y burbujee sobre rápidos. El resultado es una ruta de aguas bravas ideal para el rafting.

Las embarcaciones tradicionales tendrían dificultades para descender el río Dee porque sus cascos de madera, metal o fibra de vidrio son demasiado rígidos para soportar la fuerza del agua y se asientan a demasiada profundidad para seguir avanzando por tramos poco profundos. Las balsas, en cambio, son la embarcación perfecta para surcar este río. Las hay de diferentes formas y tamaños, pero todas se basan en estructuras hinchables para mantenerse a flote y rebotar contra rocas, troncos de árboles y otros obstáculos. Si vienes a hacer rafting a Wrexham, no tendrás más que un remo para intentar guiar tu balsa a través de los rápidos, bajo los puentes y en los meandros más estrechos, en una aventura que te acelerará el corazón y te hará sonreír.

¿Dónde hacer descenso de rafting en Wrexham?

El rafting en el río Dee se practica en los alrededores de la ciudad de Llangollen, a sólo 25 minutos en coche de Wrexham. Se trata de uno de los mejores y más fiables ríos para practicar rafting de todas las Islas Británicas, y es posible hacerlo en todas las estaciones del año. Puedes empezar río arriba, en las cataratas Horseshoe, una presa artificial con forma de herradura en la que el ancho río se encauza hacia un caudaloso canal. Se trata de un bautismo de fuego, ya que hay que saltar el desnivel de un metro que lleva a la corriente. El río te llevará bajo el histórico Chainbridge y poco después llegarás al Serpent's Tail, una sección de emocionantes rápidos.

Si buscas un rafting más corto en Wrexham, puedes empezar tu viaje en el siguiente punto: Tombstones. Se trata de una caída que te dejará con el corazón en la boca, pero tendrás que volver a tragártelo porque los obstáculos de Middle Fall y Factory Falls están al caer. A continuación, un tramo llano que rodea una isla en el río y se dirige a Llangollen, donde la doble caída de Town Falls es el último reto de la ruta. Completar la longitud del río desde las cataratas Horseshoe hasta Llangollen es una experiencia de 3 horas, mientras que empezar en Tombstones supone 2 ó 2,5 horas.

¿Cómo puedes enfrentarte a los rápidos?

Ahora que ya sabes a qué te enfrentarás en Wrexham, puedes pensar en qué tipo de balsa querrás utilizar para enfrentarte a los rápidos y cataratas del río Dee.

• Balsa de rafting: La embarcación clásica para enfrentarse a las aguas bravas, una balsa completa tiene capacidad para 6-8 personas, que se sientan a ambos lados de la balsa. Utilizando remos y trabajando juntos, un equipo puede controlar la dirección de la balsa durante el descenso de un río hasta cierto punto, pero algunos obstáculos y quizás incluso trompos son inevitables. Pero, ¿no es eso parte de la diversión?

• Tubing: El tubing es básicamente un gran anillo de goma hinchable. Te sientas encima, con el culo en el agujero -y parcialmente bajo el agua- y dejas que la corriente te lleve río abajo. Eso es, estás a merced del río, porque no puedes hacer mucho más que chapotear con las manos y los pies. Sin embargo, si vas con tus amigos, podéis cogeros de la mano y enfrentaros juntos a las aguas bravas.

• Bugging: Esta es la opción más extrema de todas. Utilizarás algo parecido a una tabla de bodyboard hinchable y recorrerás cascadas y rápidos de cara. Tumbado boca abajo, podrás usar los brazos y patear con las piernas para cambiar de dirección hasta cierto punto, pero tienes que estar preparado para recibir un par de buches de agua cuando elijas el bugging.

Requisitos para hacer esta actividad

La primera condición es que hay que estar preparado para mojarse. Incluso en las balsas más grandes, una gran cantidad de agua salpicará la embarcación y a ti, por lo que estarás húmedo durante todo el descenso. Dicho esto, ésta es la opción más familiar, y algunos de los operadores de excursiones de aventura de Wrexham llevan a niños de tan sólo 7 u 8 años a hacer rafting en el río Dee. En cuanto al tubing y el bugging, hay que ser un poco mayor. El tubing es apto para mayores de 12 años, mientras que el bugging también se puede probar a partir de esa edad, pero hay que tener 16 años o más si deseas probarlo en las partes más bravas del río.

Sea cual sea la embarcación que elijas, el rafting se disfruta mejor en grupo. En una balsa grande hay que trabajar en equipo con toda la tripulación para bajar el río de una pieza, mientras que si practicas tubing o bugging puedes competir con tus amigos o ayudaros mutuamente a sortear los obstáculos. El río Dee es ancho y permanece lleno durante todo el año, así que los grupos grandes pueden vivir juntos esta experiencia. En Wrexham puede organizar una excursión para un máximo de 36 personas, repartidas en varias balsas, o para 20 personas si está planeando una aventura de tubing o bugging.

¿Qué hay que llevar el día de la experiencia?

Llevar la actitud adecuada es esencial para aprovechar al máximo un paseo por el río Dee, especialmente si el agua está fría. Pero no necesitas ningún equipo especial para participar. Sólo tienes que traer un bañador, un par de zapatillas con cordones que no te importe mojar, una toalla y ropa seca. En Wrexham te darán todo lo que necesites: un traje de neopreno, un casco y un flotador. No podrás llevar contigo objetos personales, incluidos teléfonos y cámaras, cuando estés en el agua, pero hay un camino que sigue el río y puentes que lo cruzan, así que puedes pedir a tus amigos o familiares que esperen allí y capturen tu descenso en vídeo.

¿Tienes lo que hay que tener? Sólo hay una forma de averiguarlo.