Paseo en Helicóptero Lincolnshire 10 precios y ofertas 2025

¿Te has preguntado alguna vez por qué Lincolnshire es conocido como el Condado de los Bombarderos? El apodo proviene de su relación con la RAF, una historia que se remonta a más de 100 años. La primera base aérea militar del país se abrió en Lincolnshire en 1918, y al final de la Segunda Guerra Mundial había casi 70 bases aéreas distintas donde aviones bombarderos como los Lancasters y Wellingtons, así como cazas, surcaban los cielos para llevar a cabo misiones por el Mar del Norte. En la actualidad hay menos aviones estacionados aquí, pero multitud de personas acuden cada año a maravillarse con las máquinas voladoras del pasado y del presente en el RAF Waddington International Air Show. Uno de los principales atractivos es el equipo acrobático Red Arrows. Pero los aviones no son lo único que atrae al público; los espectadores también se maravillan con el vuelo de helicópteros de alto rendimiento.

Esta región es un lugar ideal para dar el salto de las gradas de espectadores a la propia cabina. Aquí estas aeronaves no están reservados a los pilotos de pruebas militares y a los tiradores de la RAF, aquí también se puede experimentar la sensación única del vuelo a rotor. Y lo mejor de todo es que ni siquiera el asiento del piloto está fuera de los límites. Así es, puedes aprender a pilotar un helicóptero tú mismo, con la ayuda de un instructor experto, en un condado perfectamente adaptado a la aviación. Así que despejad las pistas, abrochaos los cinturones y ¡a volar!

¿Dónde hacer un vuelo en helicóptero por Lincolnshire?

• Lincoln: El rasgo más prominente del horizonte de esta ciudad es la torre de 160 metros de altura de la catedral. Desde su finalización en 1311, se cree que fue el edificio más alto del mundo durante más de 200 años, y sigue siendo impresionante a día de hoy. La catedral fue un punto de referencia para los aviadores durante la Segunda Guerra Mundial, ya que daba la bienvenida a los pilotos de bombarderos y cazas que regresaban a casa tras completar sus misiones.

• Lincolnshire Wolds: Una de las razones por las que es tan adecuado para la aviación es que la mayor parte del condado es llano. Pero en el noreste, la tierra se eleva hasta una zona de verdes colinas onduladas, conocida como los Wolds y protegida como Zona de Extraordinaria Belleza Natural. El paisaje natural es encantador visto desde arriba, al igual que los pintorescos pueblos que se enclavan en los pliegues de las colinas. Un buen ejemplo es Louth, donde la iglesia de St James presume de una aguja que casi rivaliza en altura con la torre de la catedral de Lincoln.

• Skegness: La estación balnearia inglesa por excelencia, Skegness lo tiene todo. Largas playas de arena, el muelle y parques de atracciones, e incluso un santuario de focas hacen de este un destino maravilloso para unas vacaciones de verano. Puedes disfrutar de las vistas de todos los lugares emblemáticos, evitando las multitudes, sobrevolando la ciudad en helicóptero. Más lejos, verás la Reserva Natural de Gibraltar Point y la costa de Norfolk a través del estuario del Wash.

• El Humber: Este estuario es una de las vías navegables más importantes del país. Cuenta con numerosos puertos a lo largo de su recorrido, entre los que destacan Kingston upon Hull, en la orilla norte, y Grimsby, en la sur. El magnífico puente Humber, que fue el puente colgante de un solo vano más largo del mundo durante 17 años desde su finalización en 1981, conecta Lincolnshire con East Riding of Yorkshire a través del estuario.

• Abadía de Thornton: Las ruinas de esta abadía, antaño imponente, pueden verse desde vuelos en helicóptero en el norte del condado. No queda mucho de la capilla y el claustro, pero el enorme pórtico sigue intacto. Esta ornamentada estructura refleja el estatus de la abadía como una de las instituciones más ricas del país, antes de que Enrique VIII la cerrase durante la disolución de los monasterios.

Opciones para organizar un vuelo

- Los vuelos panorámicos o de placer en Lincolnshire despegan junto al mar, en el aeródromo de Skegness. Desde aquí, puedes dar un paseo de 5 minutos por la costa para hacerte una idea de cómo es viajar en helicóptero sin comprometerte a hacer un viaje largo. Pero incluso en este corto trayecto, cubrirás unos 10 kilómetros de terreno. También hay disponibles vuelos más largos para aquellos que quieran ver más de lo que esta zona tiene que ofrecer. Hay opciones de 15 y 30 minutos, perfectas para recorrer el que es uno de los condados más extensos del país.

- Si no te gusta la idea de ser sólo un pasajero, deberías dirigirte al Aeropuerto Internacional de Humberside, donde podrás participar en una clase de prueba. Te acompañará un piloto profesional, que te dará instrucciones previas al vuelo, antes de subir al helicóptero y surcar los cielos. Una vez a una altitud segura, el piloto te transferirá el control de la aeronave. Una clase de prueba dura entre 30 minutos y 1 hora, lo que te da tiempo para aprender algunas de las maniobras básicas, como cambiar de altitud y dirección. Te sorprenderá saber que mantenerse en el aire en planeo es una de las habilidades más difíciles de dominar. Si quieres intentarlo, inscríbete en un curso de piloto por un día, en el que participarás en varios vuelos a lo largo de una jornada.

Requisitos para hacer esta actividad

Los pilotos de helicóptero en ciernes pueden elegir entre distintos modelos para su vuelo de prueba. Puedes coger el Robinson R22 o el R44. El R22 es una máquina ligera y ágil, pero el R44 tiene 4 plazas, lo que significa que puedes llevar a algunos espectadores contigo e impresionarlos con tus habilidades de vuelo. Si vas a realizar un vuelo turístico por los cielos de esta región, uno más grande, un Bell 206 JetRanger, será tu vehículo turístico. En esta aeronave pueden viajar hasta 6 personas. Cuando organices el vuelo, se te pedirá información sobre tu peso y el de los demás miembros del grupo, para garantizar que pueda realizarse de forma segura y eficaz.

Ven a probar esta aventura, no hay forma de que te arrepientas.