Excursión a Caballo hasta Villanueva 1h 30 min

Pasear a caballo para descubrir los rincones ocultos de una región determinada es una de las experiencias más gratificantes que pueden existir en la actualidad. En realidad, ya desde tiempos inmemoriales, pues el caballo ha sido siempre un animal con enorme protagonismo en los anales de la historia.

El caballo también ha tenido bastante incidencia en los campos de Castilla, por supuesto, más en unas zonas que en otras, a través de la tradición oral que se plasmó en infinidad de cuentos o leyendas de carácter épico. Las aventuras que vivían estos intrépidos caballeros a lomos de sus nobles equinos inspiraron nuestros sueños nocturnos y nos llevaron a fantasear más de una vez.

Quién no quería teletransportarse a ese territorio desconocido. Pues ahora es posible con la ruta que os vamos a proponer a continuación, nada menos que una excursión de alrededor de una hora y media que se desarrolla por las inmediaciones de Villanueva de Duero, un pequeño municipio perteneciente a la provincia de Valladolid. Recordad que partimos desde nuestro centro, en esta misma localidad.

Allí, entre pinares de gran envergadura, entre encinas milenarias, a orillas del río Adaja o siguiendo el sendero hacia el este, efectuaremos una excursión idónea para toda la familia o para un grupo de amigos porque no requiere experiencia. Si sois entre 2, al menos, y 12 personas, como máximo, habéis elegido a la perfección.

Da igual que nunca os hayáis subido encima de un caballo, nuestro equipo de expertos os asesorarán antes del inicio de la actividad por medio de una charla explicativa que os ayudará a dar los siguientes pasos. También os acompañará fielmente de principio a fin. Pero ¡esperad!, ¡no tan rápido! Previamente, os entregaremos el material imperativo para montar a caballo y os enseñaremos cómo funciona.

Os vamos a pedir, eso sí, un pequeño favor que repercutirá positivamente en el transcurso del paseo, con el que ganaréis en confort y que, por último, os hará sentir más seguros: recomendamos llevar calzado robusto del tipo de botas de montaña, ropa según la temperatura que haga ese día, vaqueros no muy rígidos o pantalones algo flexibles y crema protectora contra el sol en caso de ser necesario.

Siempre a vuestro ritmo, siempre a vuestro nivel. Como en casa.