Experiencia en Barco al Cañón Norte de Nazaré 2h

​Hace poco observaba en una pantalla de cine una escena que representa a la perfección esta oferta, la cual, por supuesto, vamos a desarrollar más adelante. En esta secuencia, De Roller, el Alto Comisario de la República de Francia en la isla de Tahití (interpretado por un magnífico Benoît Magimel), era invitado por un cargo local a presenciar un espectáculo único.

Se subía a una pequeña embarcación, del tipo de una lancha motora, y ponían rumbo a un punto concreto del mar, aquel en el que una amalgama de olas gigantescas, ondulantes, se sucedían una detrás de otra ante el asombro de los visitantes. Un show ofrecido por la naturaleza en el que no intervenía ni la mano del hombre ni ningún otro elemento.

Aquí os vamos a proponer exactamente lo mismo, sólo que no nos tendremos que desplazar tan lejos, a la Polinesia Francesa, ni esto es una película de ficción. Justo en el centro de Portugal, a poca distancia de Lisboa, encontramos Nazaré, una de las poblaciones más peculiares de todo el país.

Un lugar en el que se conjuga la tradición con la modernidad, la costa y edificios de gran relieve, la amabilidad de sus gentes y una rica y variada gastronomía que hará las delicias de todos los comensales. En definitiva, un sitio que hay que descubrir obligatoriamente. Todos los que visitan Nazaré acaban gratamente sorprendidos, por algo será.

Y, en esta localidad del distrito de Leiria, tiene lugar un evento único, ininterrumpido: la acción subterránea de un cañón de piedra ejerce enormes sacudidas marinas, llegando a provocar las olas más altas del mundo. Así, como lo estáis leyendo. A tal propósito, ponemos a vuestra disposición una excursión de dos horas de duración que se dirigirá a la cara norte del Cañón, allá donde se originan las olas.

No os tenéis que preocupar, mantenemos una distancia prudencial para que contempléis plácidamente semejante número. Del mismo modo, uno de nuestros monitores acreditados dará una charla con medidas de seguridad y os hará entrega, antes de partir, de un chaleco salvavidas que tendréis que llevar durante todo el trayecto.

Por lo demás, relajaos y disfrutad de una imagen que nunca, nunca, se os olvidará jamás.