Marcaron el inicio de la actividad aérea para los seres humanos.
Estos globos de aire caliente siguen volando hoy en día, permitiendo a muchas personas revivir el primer vuelo de un ser humano en la atmósfera terrestre.

La historia nos revela que el ser humano siempre ha querido volar. No fue hasta la invención del globo aerostático que el hombre pudo cumplir este sueño.
Los hermanos Montgolfier, Joseph y Étienne, nacidos en 1740 y 1745 respectivamente, eran dos de los trece hijos de Pierre Montgolfier. Durante años, trabajaron en una fábrica de papel heredada de su padre alrededor de 1772. A ellos se les atribuye la invención de la primera máquina de papel, y hoy esa fábrica es un museo que se puede visitar.
Los avances científicos de la época, especialmente el descubrimiento del hidrógeno, su inflamabilidad y los estudios sobre su densidad, captaron el interés de los hermanos Montgolfier. Hoy, un globo aerostático funciona principalmente con propano, a diferencia de los dirigibles que usan hidrógeno.
Joseph descubrió el poder del aire caliente al observar una chimenea y una camisa que quería "calentar" antes de ponérsela. El aspecto fascinante del experimento atrajo y obsesionó a los hermanos Montgolfier, quienes finalmente construyeron el primer globo aerostático con papel y sin pasajeros.
Este primer vuelo oficial tuvo lugar el 4 de junio de 1783 en Annonay.

El primer vuelo tripulado, sin embargo, ocurrió meses después, ante el rey Luis XVI. A bordo no iba un hombre, sino un pato, una oveja y un gallo, antes de llevar a 3 humanos en octubre del mismo año.
¿Cómo funciona?
El globo aerostático se compone de:
- Una envolvente: El aire caliente, al ser más ligero que el frío, infla el globo para despegar. La envolvente retiene el aire caliente. Su volumen varía según el tamaño de la barquilla y el peso a levantar.
- Una barquilla: Transporta a la tripulación y el propano necesario para la duración del vuelo.
- Un quemador: Su función es clara: calienta el aire generando una llama en la boca de la envolvente.

Un aerostero experimentado puede controlar la altitud jugando con el quemador y aprovechar las corrientes para influir en la dirección.
El globo de aire caliente, cargado de historia, sigue volando hoy. Existen clubes en toda Francia y el mundo.
Si decides embarcarte en esta aventura, además de revivir las sensaciones de los primeros en volar, descubrirás una actividad excepcional y poética en el cielo.
El despegue se realiza en terreno despejado cuando las condiciones meteorológicas son óptimas: mañana o tarde, con viento suave y buena visibilidad.
Luego, solo queda disfrutar del espectáculo. Con los sentidos alerta, vivirás emociones inolvidables. Más que un viaje aéreo, es un viaje en el tiempo gracias a este magnífico aerostato que marcó el inicio de la aviación.
¡Anímate a un bautismo de vuelo en globo en las regiones más bellas de Francia! Comparte tu experiencia en nuestro foro dedicado al vuelo en globo aerostático.