¿Buscas una sorpresa inolvidable para un ser querido, pero no se te ocurren ideas? ¿Por qué no regalarle una experiencia única de turismo activo?
Todos hemos sentido alguna vez el deseo de volar y descubrir el mundo que nos rodea desde una nueva perspectiva... Nuestra ciudad, nuestra región, nuestro país... Entonces, ¿por qué no probar un vuelo en globo aerostático? ¡Una experiencia única apta para todos!

Esta actividad de aventura puede disfrutarse en familia, en grupo, con compañeros de trabajo o para vivir momentos románticos en pareja... Conviértete en pasajero del viento, adéntrate en un mundo majestuoso y vive un viaje extraordinario lleno de emociones, sensaciones y libertad.
Además, si eres empresario, el globo puede ser una excelente forma de publicidad. Muchos centros te ofrecerán patrocinar o personalizar una vela con el logo de tu empresa. Una forma sorprendente y efectiva de hacer publicidad en un mundo invadido por pantallas.

Un vuelo en globo es mucho más que despegar, dar un paseo y aterrizar. En la mayoría de los casos, tu experiencia se organizará así:
- Preparación e inflado del globo.
- Embarque.
- Vuelo libre a merced del viento...
- Aterrizaje y recogida por el equipo en tierra.
- Plegado de la envoltura.
- Brindis del aeronauta con entrega de certificados de ascensión.
Contrario a lo que muchos piensan, ¡el vuelo en globo no provoca vértigo!
Un vehículo excepcional: el volumen del globo puede variar desde 250 m³ (para una sola persona en condiciones climáticas muy favorables) hasta más de 24.000 m³ para los más grandes, capaces de llevar hasta 45 personas.

El vuelo en globo puede realizarse todo el año, siempre que no llueva. En invierno, el quemador consume menos propano (combustible necesario para la actividad), lo que alarga la duración del vuelo. En verano, es mejor volar temprano por la mañana: hace fresco y el viento está calmado.
No busques más, ¡has encontrado el regalo original que buscabas! ¡Regala un vuelo en globo aerostático!