
El rally es un deporte de motor en el que coches legales para carretera —aunque altamente modificados y potenciados respecto a sus versiones de serie— compiten por marcar el mejor tiempo en tramos tanto asfaltados como fuera de carretera. A pesar de ello, es posible que niños y adolescentes se involucren en este deporte antes de cumplir los 17 años y obtener el carnet. Te explicamos cómo...
EXPERIENCIAS COMO COPILOTO
Las sensaciones que se experimentan al viajar en un coche de rally por un circuito son muy diferentes a las de sus primos más convencionales en carreteras públicas. Es algo que ni siquiera los videojuegos pueden replicar. Si tu hijo o hija está convencido de que quiere ser piloto de carreras cuando sea mayor, te recomendamos que le des un aperitivo de lo que eso implica antes de comprometerse con un hobby bastante caro.
Aquí entran en juego las experiencias como copiloto, la oportunidad de sentarse en el asiento delantero de un rally mientras un instructor profesional lo lleva a toda velocidad. Puedes organizar una experiencia como copiloto en Hertfordshire en un centro de conducción y solicitar un coche como un Nissan 350Z o un Toyota Supra. Aceptan niños a partir de 5 años en el circuito, y debería ser suficiente para confirmar sus intenciones de futuro piloto... o hacerles reconsiderar.

CONTROLES DUALES
Imaginemos que tu hijo ya ha viajado en un rally y eso ha turboalimentado su deseo de entrar en el mundo del motor. Puede que la idea de que se ponga al volante de un coche de tamaño real, con un buen puñado de caballos bajo el capó, te quite el sueño. No temas: existe una forma de que se inicie en el rally de forma totalmente segura.
Un vehículo de doble control duplica pedales y otros mandos clave en la cabina, lo que permite transferir la responsabilidad de la conducción de forma segura, e incluso progresiva —un elemento cada vez— de una persona a otra. En este caso, de un instructor cualificado y experimentado a un joven piloto. Así, los más pequeños pueden sentir cómo se controla un coche sin asumir nunca la plena responsabilidad de su trayectoria. Existe un centro de rally en Worcestershire donde los instructores incluso aceptan niños que no llegan a los pedales (siempre que tengan 8 años o más), accionando ellos el acelerador, embrague y frenos mientras el pequeño dirige el volante.

TÉCNICAS DE RALLY ALUCINANTES
Por supuesto, el rally no es solo conducir, sino controlar un coche con precisión, habilidad y estilo. Algunas de las imágenes más icónicas del rally muestran enormes saltos, derrapes laterales y nubes de humo. ¿Cómo aprenden los pilotos a hacer eso?
Una respuesta está en un centro de rally en Gloucestershire, donde las colinas de Cotswolds sirven de escenario para experiencias de conducción adaptadas a niños. Las sesiones comienzan con una evaluación de las habilidades de cada niño. Si es su primera vez al volante, aprenderán los fundamentos del control del vehículo. Si ya saben lo que hacen, el equipo de pilotos profesionales les enseñará trucos del mundo del rally, como derrapes controlados y giros con freno de mano. La edad mínima para hacer drifting aquí es de 10 años.
