Grupo Drift Diving



Uno de los deportes acuáticos y deportes de aventura más populares en Reino Unido -y en el mundo- es el buceo con escafandra, y con razón. Como humanos nos fascina volar, pero la idea de poder respirar bajo el agua como un pez y explorar el medio líquido que cubre casi tres cuartas partes de la superficie terrestre resulta igualmente irresistible.

El drift diving o buceo a la deriva ocurre cuando un buceador se sumerge intencionadamente donde sabe que hay corriente. Esta corriente, que puede ser fluvial o marina (las corrientes varían según la época del año y las mareas), arrastra al buceador creando una sensación de vuelo y permitiéndole recorrer distancias mucho mayores que nadando.

Al no tener que propulsarse por el agua, el buceador consume menos aire y puede permanecer sumergido durante más tiempo. Las corrientes pueden transportarle a 1-4 nudos, velocidad que se percibe mucho más intensa bajo el agua.


 SCUBA FUN



Cómo practicar buceo a la deriva



Para practicar drift diving se requiere formación especializada previa. Puedes obtenerla en centros de formación con cursos de aguas abiertas o mediante PADI, que ofrece un curso específico. Esta modalidad exige más planificación que el buceo normal, debiendo valorar múltiples factores externos.

Para "capturar" correctamente la corriente, el buceador debe sumergirse y, solo tras alcanzar la flotabilidad neutra, dejarse llevar por el flujo.


 Monitoreo de la inmersión desde un barco



Desafíos del buceo a la deriva



Los buceadores deben evitar corrientes que los arrastren a zonas peligrosas como rutas de navegación. Bucear con mala visibilidad también es arriesgado por posibles colisiones. En grupo, existe riesgo de separación: es crucial llevar brújula, señales y oxígeno de reserva para no depender de otros en emergencias.

Una vez en la corriente, puede ser difícil evaluar su fuerza, mientras se resiste al instinto natural de nadar contra ella (agotador). Es recomendable bucear en grupo cuando la corriente facilite mantenerse unidos. Para reagruparse, conviene dirigirse al fondo de la corriente o al lecho (puedes usar un cuchillo de buceo para anclarte), donde el flujo es más débil.

Casi todas las inmersiones a la deriva comienzan desde embarcación. Es vital que un barco siga a los buceadores con la bandera reglamentaria; nunca se debe ir solo. El capitán debe conocer la ruta de la corriente. Los buceadores llevarán marcadores o banderas de señalización para indicar su posición de recogida.

Es fundamental vigilar constantemente el profundímetro, ya que las corrientes pueden alterar la profundidad bruscamente según su intensidad, especialmente peligroso en aguas profundas. Para evitarlo, observa el terreno submarino o, idealmente, evita el drift diving en profundidad o usa una línea de seguridad.

¡No te pierdes este famoso spot de drift diving: el "Washing Machine" en Bahamas!
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Dónde practicar drift diving



En España no faltan lugares para drift diving, con nuestra extensa costa y numerosos ríos. Para iniciarse, prueba en King West Rock (costa de Brighton).

Muchos arrecifes de coral tienen corrientes que permiten flotar mientras admiras el paisaje. En UK, el arrecife Orestone cerca de Teignmouth es un gran desafío.

Start Point (bahía de Wembury) tiene corrientes rápidas (algunas peligrosas, hasta 7 nudos). El estrecho de Menai (entre Gales y Anglesey) y Portland Race (cerca de Weymouth) son excelentes, pero requieren supervisión y línea de seguridad. ¡Valen la pena por su fauna!

En interior, destacan corrientes en el río Lune (Cumbria), Devil's Bridge (Kirkby Lonsdale) y Falls of Lora (Argyll). ¡Requieren buena visibilidad!


 Ve con el flujo



¡Encuentra un centro de buceo cerca de ti para saber más sobre el drift diving!