Cuanto sufren las manos escalando



Escalar, especialmente si se suele hacer en roca, conlleva un desgaste en la piel de las manos más habitual de lo que se puede imaginar. Y es que el resultado de las primeras veces escalando puede preocuparte debido al despellejamiento que sufren estas pero pronto se te irán formando callos para que sigas alcanzando todas las cimas que más te apetezcan. 

Esto no quita que cada persona "sufra" unos resultado distinto a otras en cuanto a la escalada se refiere. Un aspecto muy influyente suele ser la hidratación o la poca "dureza" que se tiene en ellas si no se les suele dar mucho trabajo. De ahí que se recomiende no untarse las manos al menos un día antes (y mucho menos el mismo día) con cualquier tipo de cremas que las mantenga suaves e hidratadas para que aparezcan cuanto antes los callos. 

Otro consejo que siguen incluso los escaladores más experimentados es el uso de guantes. Estos no solo protegen las manos de peladuras y roces si no que consiguen que te adhieras mejor a la roca durante la ascensión. No quita que si eres propenso a que se te despellejen lo eviten al 100% pero sí un elevado porcentaje. 

La piel esta constantemente regenerándose y si le das mucha caña es cuando empieza a deshacerse por todos lados y se descompensa en el crecimiento, de ahí que se produzca el despelleje, agrietamiento e incluso heridas en las manos. Pero lo cierto es que llega un día que se endurece y la piel deja de romperse tanto.


Escalando con dedos vendados



Lo mejor que puedes hacer para mantener a raya el desgaste de la piel en tus manos es utilizar los siguientes productos que utilizan quiénes más practican escalada en roca:
  • La blastoestimulina es un compuesto perfecto para hidratar y recuperar las heridas que aparecen en las manos. Es una pomada cicatrizante muy recurrente en el mundillo del escalador aunque se recomienda no abusar de ella ya que la piel comienza a dejar de regenerarse por sí misma. 
  • El magnesio endurece la piel por lo que se recomienda encarecidamente si cuentas con unas manos finas o muy bien hidratadas con tendencia a rasgarse escalando. 
En cuanto a los principales consejos para el cuidado de las manos de que siguen quiénes están acostumbrados a largas jornadas escalando a la intemperie se encuentran los siguientes:
  • Es importante eliminar el magnesio restante de nuestra piel en cuanto hayamos terminado de escalar, lavando las manos cuidadosamente. Este producto, como te comentábamos antes, reseca mucho la piel y retrasa la regeneración de la misma. 
  • Si tus manos tras la escalada presentan padrastros o pieles sueltas, lo mejor es que las cortemos con un quitacutículas siempre y cuando no presenten heridas. 
  • Utiliza limas para alisar la piel de las manos para alisar la piel y evitar rugosidades u otros excesos de piel que puedan sufrir daños en ciertos cantos de roca. 
Pero sin duda, será la práctica quien más te beneficie tanto al fortalecimiento de tus manos como al cuidado de las mismas. Quiénes más escalan saben que un cuidado de las manos es básico en este deporte. 

Lo mejor para que las manos se te hagan a la escalada en roca es que frecuentes un rocódromo un par de veces por semana como práctica habitual en tu rutina. Las yemas de los dedos se te endurecerán y aparecerán callos en las pliegues de las manos que son las que más sufren. Pero tratándose de escalar... ¡nada importa! Y como bien dice el refrán... "sarna con gusto no pica".

Si tienes claro que quieres seguir escalando y adquiriendo la experiencia que ansías conseguir, lo mejor es practicar mucho. Por suerte para todos los amantes de la escalada, en España no solo encontrarás rocódromos increíbles sino también sierras y  picos perfectos para ascender hasta lo más alto. Pincha aquí y descubre todas las posibilidades que tenemos en nuestro país para escalar y escalar sin parar. 


Escalando con magnesio en las manos