La caza es una práctica que viene realizándose desde el principio de los tiempos, pues siempre ha sido un medio de subsistencia sin el cual el ser humano, en ciertas circunstancias, no podría haber salido hacia delante. Si bien es verdad que hemos evolucionado en los métodos para conseguir alimentos, la caza se ha convertido en un deporte que a día de hoy practican muchas personas en nuestro país.

Pero como todos los deportes de aventura, tiene que seguir ciertas reglas que en este caso competen a las comunidades autónomas. Aún así hay también normas estatales e ncluso europeas que, evidentemente, están por encima de la normativa autonómica. Un ejemplo de ello es el plan técnico de caza encargado de regular la actividad cinegética para que no se produzca un abuso del la práctica de la misma y por consiguiente se produzca una ruptura en el equilibrio natural.


Elabora el plan técnico de caza

Un aprovechamiento sostenible de las especies objeto de la caza que sea compatible con la diversidad biológica y su conservación es una de las razones de ser de este plan. En él se describen cuestiones como un inventario de las poblaciones silvestres que existen, la delimitación de las zonas en las que no se puede practicar la caza, la aproximación de las capturas a realizar en un determinado lugar, etc.

No hay que ver dicho plan como un trámite obligatorio sino que hay que tener en cuenta que es una perfecta herramienta para facilitar el desarrollo del coto así como una correcta gestión del mismo. Esto produce no sólo beneficios para el medio ambiente sino también para los socios que están pagando una cuota anual por poder practicar lo que más les gusta en un entorno cuidado y respetado.


Disfruta de la caza menor

Aunque este documento se basa en una normativa a nivel nacional cada comunidad autónoma puede exigir requisitos especiales. Aún así todos han de basarse en una serie de principios:

  • Estado legal. En este apartado lo importante es hablar sobre la denominación y matrícula, la titularidad, la gestión, la extensión del coto, etc. En definitiva, todos los datos "formales" que den la mayor información sobre el coto del que se va a presentar el plan.
  • Estado natural. Punto en el que se tratan características referentes al clima, el tipo de vegetación, si hay o no cultivos agrícolas... 
  • Estado socio-económico. Importante referencia en la que los núcleos urbanos, la distribución de la propiedad o las actividades agrícolas son los temas principales a tratar. 
  • Estado cinegético. Deben tratarse diferentes aspectos necesarios para poder orientar la planificación de la ordenación cinegética: inventario de las poblaciones actuales, evolución de las especies objeto del plan, etc.


Lleva al día la documentación del coto para poder cazar en él

Para elaborar el plan después de tener en cuenta los contenidos que han de formar parte del mismo, hay que seguir tres fases bien diferenciadas: 1) toma de datos analizando la situación actual del coto de caza, 2) evaluación de los datos recogidos y planteamiento de los objetivos que competen al plan y 3) elaboración del plan.

La presentación del plan técnico de caza es obligatorio para todos los poseedores de terrenos en los que se puede realizar la práctica de esta actividad, presentando una vigencia, en principio, de entre cuatro y cinco años.