En el grupo de las multi-aventuras, la orientación es sin duda la experiencia que más te hará usar la cabeza para alcanzar tu objetivo. Con un mapa que habrá que saber leer, una brújula y un buen par de zapatillas, podrás orientarte en plena naturaleza.

Sin embargo, es posible orientarse en la naturaleza sin usar brújula, mapa o GPS. ¡Sí, es cierto!

Cómo orientarse con un reloj


Estas técnicas son buenas para conocer, ya sea para lucirse ante los amigos, por curiosidad, o quizás porque te serán útiles si te pierdes en plena naturaleza, ¡o si tu GPS se queda sin batería en medio del bosque!

En primer lugar, todo el mundo sabe que el musgo de los árboles siempre crece en el norte. Pues bien, ¡esto es falso! El musgo de los árboles crece en función de la sombra o del viento. Necesita humedad para desarrollarse, por lo que crecerá en la zona más húmeda del árbol, que generalmente es donde no da el sol... ¡y no siempre es el norte!

Entonces, ¿qué técnicas funcionan?


Las técnicas de orientación natural no son necesariamente muy precisas, pero siguen siendo efectivas. Aquí tienes algunos consejos para orientarte en el espacio y en el tiempo, sin los instrumentos clásicos utilizados en orientación:

  • El sol:

Sale más o menos por el este y se pone aproximadamente por el oeste. Cuando está más alto en el cielo, es mediodía solar, es decir, alrededor de las 14:00 h en nuestros relojes.

Si tienes un reloj, también puedes usarlo para orientarte:

Debes colocar la aguja pequeña de tu reloj hacia el sol. Tomas el ángulo entre la aguja pequeña y las 2:00 h en horario de verano, y entre la aguja pequeña y las 1:00 h en horario de invierno:

 Bear Little Bear y Polar Star



  • La estrella polar:

La estrella polar siempre indica el norte. ¿Cómo encontrarla? Es la cola de la Osa Menor.

También puedes medir cinco veces la distancia entre las dos estrellas situadas en el extremo opuesto del mango de la sartén que forma la Osa Mayor.

 Orientse en el bosque



Sin embargo, esta estrella no es muy luminosa y puede ser difícil de distinguir si hay contaminación lumínica.

  • La luna:

La orientación de las puntas del creciente lunar te indica el este cuando está en cuarto creciente, y el oeste cuando está en cuarto menguante.

Si eres costurera o por casualidad llevas una aguja e hilo contigo, debes saber que una aguja imantada siempre indica el norte.

Si no tienes un imán para frotar la aguja, también puedes calentarla, aunque el resultado es menos fiable.

Una vez que conoces la posición de los 4 puntos cardinales, también hay que saber dónde estás. Es obvio: si quieres ir de un punto A a un punto B, ¡es muy útil conocer la posición del punto A!

Para ello, no hay milagro: todo depende de la observación. Cuando salgas de excursión o camines por el bosque, intenta identificar desde el principio las características de tu entorno. Piedras, rocas, crestas, árboles..., trata de memorizar el máximo de referencias.

 Observación del medio ambiente


Puedes estimar la distancia recorrida en función de tu tiempo de marcha, sabiendo que todos caminamos a unos 5 km/h.

Ahora tienes algunas nociones de orientación natural, entre las más utilizadas. Aunque todos tenemos un amigo que no tiene sentido de la orientación y que ya se ha perdido cerca de casa, a veces también hay que confiar en el instinto.

La orientación es un deporte que nos hace usar la cabeza y las piernas, y es un reto interesante que afrontar, en contacto con la naturaleza.

Si te interesa la orientación, puedes consultar las asociaciones y empresas de orientación cerca de ti.

Y tú, ¿cuáles son tus trucos para orientarte? ¡No dudes en contárnoslo todo en los comentarios!