Una excursión de orientación es una salida de senderismo con el objetivo de emplear métodos e instrumentos que te proporcionen conocimiento sobre tu posición o sobre la dirección que debes tomar para llegar a algún lugar.
Practicar orientación: ¿Quién y dónde?
Para practicar el deporte de orientación no existen grandes limitaciones. En realidad, es una fórmula ideal para descubrir parajes naturales y disfrutar del aire fresco con toda la familia.
Este deporte es apto para todo tipo de público, lo que lo convierte en una excusa perfecta para realizar actividades en familia o con amigos. Puedes practicarlo desde niño hasta la tercera edad. No hay límites de edad siempre que el nivel de dificultad de la ruta elegida esté adaptado a las edades y condiciones físicas de los participantes.
Pero para practicar orientación, no necesitas ir muy lejos. De hecho, este deporte puede realizarse en cualquier paraje natural que cuente con un terreno variado. Los lugares más divertidos suelen ser bosques grandes o pequeños que no permitan ver un horizonte demasiado amplio, para tener posibilidades de "perderse". Con esto no queremos decir que la actividad consista en perderse, sino todo lo contrario. Se necesita un terreno diversificado para tener la oportunidad de emplear las técnicas de orientación.
Los lugares preferidos para practicar orientación son los bosques o las montañas, ya que en estos entornos es común que las personas pierdan la noción de los polos o las direcciones. Al perder esta noción, es necesario usar ciertas técnicas y herramientas para encontrar el camino. Entre ellas, destacamos la observación, que es la primera aliada de este deporte. Pero también existen diferentes herramientas muy útiles para orientarse.
El uso de brújulas y mapas
En las excursiones de orientación se emplean diversos sistemas para ubicarse, pero la brújula y los mapas son por excelencia los mejores aliados de montañeros, escaladores, senderistas y ciclistas de montaña.
Gracias a estos artilugios maravillosos, muchos han evitado terribles experiencias de supervivencia en lugares desconocidos. Por eso, si te gusta la naturaleza, te será muy útil conocer estas herramientas y saber cómo usarlas.
Mapas: El mapa es la base de toda excursión, ya que te ofrece una representación gráfica del terreno y sus relieves a escala reducida. Para saber interpretarlos, necesitas unos conocimientos básicos que te permitirán descifrar toda la información y utilizarla en tu beneficio.
Para dominar los pasos que des en la naturaleza, los mapas indican datos de latitud, longitud y grados. Estos datos corresponden a las coordenadas geográficas que señalan la posición de un punto en la superficie terrestre. Estas coordenadas hacen referencia a grandes líneas imaginarias a lo largo de la superficie del globo terráqueo, que parten de la línea horizontal más importante: la línea del Ecuador, y el meridiano de Greenwich de 0 grados.
Este sistema de coordenadas geográficas es muy preciso, pero aunque es universal, resulta poco práctico para usar en montaña. Por eso, los relieves geográficos se incorporaron a los mapas para una mejor interpretación general. Al incluir la cuadrícula kilométrica llamada Proyección UTM, la lectura de los mapas se realiza con mayor comodidad y precisión. No obstante, para medir distancias en el terreno sobre un mapa, es esencial entender las escalas en las que está representado.
Brújula: La brújula es el mejor aliado del aventurero. Se trata de un instrumento de orientación de uso sencillo que permite una excelente orientación sobre el mapa. El uso combinado de la brújula y el mapa te permitirá tomar una dirección concreta e incluso medir los ángulos del terreno.
Existen varios tipos de brújulas; la más sencilla consta de una aguja imantada colocada sobre un eje vertical. Dentro de una pequeña caja con una cubierta de cristal para facilitar su lectura, la aguja gira libremente, apuntando con su extremo imantado (señalado con color rojo, naranja o similar) hacia el norte magnético del planeta.
Hoy en día existen muchos tipos de brújulas, pero todas cumplen la misma función. Las brújulas modernas incorporan líquido en su interior para perfeccionar y estabilizar el movimiento de la aguja. Sin embargo, según la actividad deportiva que se practique, existen brújulas adaptadas. Para el senderismo o la orientación, basta con una brújula sencilla y ligera que incluya elementos para la lectura de mapas.
Con toda esta información, ya te habrás dado cuenta de que una excursión de orientación tiene mucho que ofrecerte. Por eso te animamos a que realices esta actividad con las personas con las que más quieras compartir esta experiencia y ¡que te diviertas al máximo!
