Estrategia, concentración, precisión, cohesión de equipo y mucha diversión son los elementos comunes de estos dos juegos. Entonces, ¿cómo elegir entre ellos? Para ello, es esencial entender la esencia de ambos y así poder compararlos con criterio.
¿Qué es el paintball?
Los años 70, conocidos como la década de la ligereza y la libertad, no solo nos trajeron el punk, el movimiento hippie y el disco, sino que también fue cuando el paintball hizo su aparición. Fue en Australia donde surgió gracias a una idea brillante de los ganaderos, que querían marcar a sus rebaños para distinguirlos usando lanzadores con pintura. Con el tiempo, empezaron a usarlos para dispararse entre ellos y divertirse durante sus largas jornadas. Naturalmente, el juego traspasó las fronteras australianas y llegó a Estados Unidos y Europa, donde se popularizó.
El paintball, tal y como lo conocemos hoy, es un juego en el que dos (o más) equipos se enfrentan en un terreno delimitado. El objetivo es hacerse con la bandera del equipo rival mientras se pierden el menor número de jugadores posible. Estos quedan eliminados al ser impactados por bolas de pintura de gelatina disparadas con marcadoras de aire comprimido.
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¿Y el airsoft, qué es?
Esta vez viajamos al país del sol naciente. Tras la Segunda Guerra Mundial, los japoneses tuvieron prohibida la tenencia de armas de fuego, algo devastador para los coleccionistas. Pero los inventores encontraron rápidamente una forma de sortear esta ley creando réplicas inofensivas que funcionaban con gas o aire comprimido. La producción de estas réplicas se expandió rápidamente, permitiendo disparar bolas de plástico.
Hoy, el airsoft es cada vez más popular en España, aunque está muy regulado para garantizar la seguridad de los jugadores y controlar los escenarios de juego.
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¿Qué diferencia hay entre el equipamiento de airsoft y el de paintball?
1. Marcadoras:
Para empezar, las réplicas de airsoft son mucho más realistas que las de paintball. Son armas ficticias diseñadas para parecerse a las reales y así integrarse mejor en el escenario del juego. Además, son más precisas.
2. Bolas:
Además del color, otra diferencia clave es el tamaño. Las bolas de paintball suelen tener un diámetro de 17 mm, mucho más grandes que las de airsoft, que miden solo 6 mm. Además, las bolas de airsoft no están coloreadas. La única forma de saber si un jugador ha sido impactado es que lo comunique, demostrando así juego limpio.
3. Potencia de disparo:
Contrariamente a lo que muchos piensan, las réplicas de airsoft no son las más potentes. De hecho, las marcadoras de paintball disparan a mayor velocidad y con más fuerza que las de airsoft.
¿Qué duele más, el airsoft o el paintball?
Tras analizar las características de ambos deportes, ya tenemos una idea clara. En resumen, las bolas de paintball, al ser más grandes y pesadas, junto con una marcadora más potente, suelen doler más. Sin embargo, no hay que pensar que el dolor es intenso. Es similar a una pequeña picadura de abeja que desaparece en minutos. Pueden quedar algunos hematomas, pero nunca heridas o cicatrices.
No te preocupes, porque el dolor no es la norma. Los equipos proporcionados por los centros de paintball y las asociaciones de airsoft son siempre de calidad, protegiéndote de los impactos. Además, los monitores están siempre presentes para recordarte las normas de seguridad.
Así que no dudes en probar estos dos deportes con tus amigos y sacar tus propias conclusiones.
