
PARTES DE UN AVIÓN
Empecemos por lo básico. La parte principal de un avión es el cuerpo, denominado técnicamente fuselaje. Alberga a la tripulación, pasajeros y carga, además del motor en la mayoría de aviones ligeros, y mantiene unidas todas las partes externas. Debe ser aerodinámico para reducir la resistencia al aire y ligero.
En cuanto a la generación del vuelo, la parte más importante son las alas. Las alas están diseñadas para que el aire fluya más rápido por la superficie curva superior que por la plana inferior, ya que debe recorrer más distancia. Esto crea una zona de baja presión arriba, y la mayor presión inferior empuja el ala hacia arriba, generando lo que se conoce como sustentación.
La propulsión es la fuerza motriz del avión. En aviones ligeros proviene de una hélice y en aviones mayores de motores a reacción. Es esencial para que el aire fluya sobre las alas y puedan generar sustentación.
Como el timón de un barco, la cola es crucial para controlar la dirección. Tiene una pequeña ala vertical que se mueve lateralmente, provocando un cambio equivalente en la trayectoria.
Dentro del fuselaje, en la cabina, están los mandos e instrumentos de vuelo. Sirven para medir y modificar velocidad, rumbo, altitud y otros parámetros.
Estas partes varían en forma y tamaño según el modelo. Hay muchas oportunidades para conocer distintos tipos de aeronaves y disfrutar de vuelos en avión en Oxford.

ALZANDO EL VUELO
Para despegar, un avión debe vencer la gravedad. ¿Qué fuerza actúa en sentido contrario? La sustentación. Basta con que esta supere a la gravedad.
Para lograrlo, la aeronave debe acelerar en tierra (cuando "circula" sobre sus ruedas, se dice que está rodando) para forzar el flujo de aire sobre las alas. Como sabemos, esto genera sustentación, y cuando supera el peso, el avión gana altura y despega.
Esta necesidad de aceleración explica los pistas de despegue. Un helicóptero puede generar sustentación estático porque mueve sus "alas" -el rotor- independientemente.

MANIOBRAS AÉREAS
Mientras un coche se mueve en dos dimensiones, un avión lo hace en tres: adelante/atrás, izquierda/derecha, arriba/abajo. Cada dirección tiene su eje correspondiente.
Imagina un avión con una varilla de morro a cola. Al girarla, el avión rota sobre sí mismo (eje de alabeo).
Una varilla entre puntas de alas hace subir/bajar el morro (eje de cabeceo). El último eje es el de guiñada, que gira el avión sobre un eje vertical.
Toda maniobra implica uno o más ejes. Salvo en un rizo (solo cabeceo) o barrena (solo alabeo), suelen combinarse dos o tres.
Para conocer los límites de lo posible, prueba un vuelo acrobático. Un piloto profesional te hará girar, subir y caer en todas direcciones. Hay experiencias de vuelo en West Midlands especializadas en acrobacia.

EL REGRESO A TIERRA
El aterrizaje es básicamente un despegue invertido. El piloto reduce velocidad para disminuir el flujo de aire sobre las alas y la sustentación. Cuando la gravedad domina, el avión empieza a perder altitud.
El reto es descender a un ritmo seguro - demasiado rápido provocaría un impacto violento. Se reduce velocidad con menos potencia y usando aerofrenos, normalmente flaps en el borde de salida del ala.
Si crees tener madera de piloto, tenemos buenas noticias. Las clases de iniciación se ofrecen en escuelas de vuelo. Los vuelos en Kent incluyen opciones donde podrás tomar los mandos y sentir la emoción de volar en primera persona.
