¡No te preocupes si nunca antes has decidido coger la tabla de snow! Las estaciones de esquí españolas te ofrecen un gran número de posibilidades para practicar tus primero pinitos en este deporte de nieve, pero nunca está de más conocer una serie de consejos antes de lanzarse de una a la nieve.
5 consejos para iniciarse en el snowboard
1. ¿Eres regular o goofy? Si haces skate o surf seguramente lo sepas de sobra, pero si eres un novato, ¡tranquilo! Simplemente se trata de saber si te sientes más cómodo llevando la pierna derecha delante (goofy) o, por el contrario, la pierna izquierda (regular). ¡En la parte trasera de la tabla siempre irá la pierna más fuerte, pues ejercerá de timón!
¿Cómo averiguarlo? Lo más común es que una persona, ya sea tu compañero o el instructor de snow, se ponga detrás de ti y te dé un pequeño empujón en la espalda. El pie que eches hacia delante, será el que te indique si eres regular o goofy. Aunque también existen otras técnicas como la acción de subir una escalera, echar a correr y derrapar donde el pie de freno será el que se lleve delante, etc.
2. Impúlsate como si fueras en monopatín. Queremos que cojas confianza con la tabla, por ello será mejor que empieces manteniendo un pie fijo en la tabla y con el otro te impulses. Cuando hayas cogido algo de velocidad puedes subir en la tabla colocando el pie junto a la sujeción para dejarte llevar por la inercia adquirida. 1. ¿Eres regular o goofy? Si haces skate o surf seguramente lo sepas de sobra, pero si eres un novato, ¡tranquilo! Simplemente se trata de saber si te sientes más cómodo llevando la pierna derecha delante (goofy) o, por el contrario, la pierna izquierda (regular). ¡En la parte trasera de la tabla siempre irá la pierna más fuerte, pues ejercerá de timón!
¿Cómo averiguarlo? Lo más común es que una persona, ya sea tu compañero o el instructor de snow, se ponga detrás de ti y te dé un pequeño empujón en la espalda. El pie que eches hacia delante, será el que te indique si eres regular o goofy. Aunque también existen otras técnicas como la acción de subir una escalera, echar a correr y derrapar donde el pie de freno será el que se lleve delante, etc.
3. Mantén las piernas semiflexionadas. Con esta postura, guardarás mejor el equilibrio. Ten en cuenta que los hombros serán los que guíen tu camino, por lo que al principio será mejor que abras un poco los brazos, siendo la mano de delante la que indique la dirección a la que quieres ir. Con la práctica aprenderás a girar haciendo torsión en el tronco, apoyándote en la mirada. También tendrás que apoyar esta técnica con la forma correcta de inclinar los cantos de la tabla.
4. Siéntate en la nieve y sujeta los pies a las fijaciones, teniendo la tabla casi de canto apoyada en la nieve. Para levantarte, sujeta la tabla e impúlsate hacia delante para situarla plana. A partir de ahí, empieza a mover los tobillos hacia delante y atrás y verás cómo poco a poco vas cogiendo velocidad.
5. Baja haciendo zig-zag. Se trata de una de las mejores formas para descender al principio. Tendrás que comenzar a hacer giros ayudándote siempre de la mano que tengas delante e inclinando los pies hacia delante o hacia atrás. Siempre dependerá de a dónde te quieras dirigir. ¡Que no te dé miedo echar el cuerpo hacia delante! Aunque intenta siempre mantener todo el peso centrado.
Como consejo extra, recuerda que, si adquieres mucha velocidad o quieres empezar a encadenar giros, intenta hacer un semicírculo donde, finalmente, acabes yendo cuesta arriba. Es muy importante no cambiar el sentido de los giros demasiado rápido, pues conseguirás el efecto contrario: coger mucha más velocidad.
¡Y ahora que conoces los aspectos claves de este deporte, no te pongas límites y comienza a practicarlo!
