Siempre que queremos iniciarnos en un nuevo hobby, debemos tener en cuenta una serie de condicionantes que lo hacen posible. En este caso, si quieres dar tus primeros pasos en el mundo de la pesca, tendremos que conocer todo lo relacionado con este mundo: materiales, lugares, especies… Pero también será necesario conocer otro tipo de factores naturales para que la práctica sea excelente.
- Presión atmosférica: si el día que hayas elegido para pescar se produce un cambio brusco, tanto a la alza como a la baja, podemos encontrarnos con un grave problema, puesto que los peces son tan sensibles a ese tipo de cambios y podremos encontrarnos con menos de los esperados.
- Temperatura: cuánto más baja sea, más actividad por parte de los peces habrá. ¿Te preguntas por qué? Son animales de sangre fría.
- Aire: este fenómeno atmosférico puede ser el condicionante de que los peces se vean afectados hundiéndose en las profundidades para sentirse más cómodos evitando las corrientes.
- Elección del lugar: hay que tener cuidado con esto, porque si es una zona muy accesible, puede que esté demasiado explotado y no puedas hacerte con grandes capturas.
- El entorno: puesto que podemos pescar en embalses, ríos y mar, en función del lugar por el que nos decantemos, encontraremos más o menos actividad subacuática.
- Época del año: dependiendo la estación del año que elijas para salir a pescar, abundarán más o menos peces. Por ejemplo, la trucha es más abundante en verano.
- Hora: debes tener en cuenta las limitaciones reglamentarias, pero lo habitual es salir a pescar entre una hora antes de que amanezca y una hora después del ocaso.
La pesca deportiva puede ocasionar momentos muy satisfactorios, pero siempre tendrás que tener en cuenta todo lo que la rodea si quieres obtener los mejores resultados, porque… ya que vas a pescar, lo suyo es que puedas llevarte las mejores especies a casa, ¿no?
