La idea latente de embarcarte en una ruta de larga distancia con tu bicicleta te ha traído hasta aquí y ahora es el momento de desvelar sus posibilidades y requisitos. Para acumular kilómetros en bici es necesario equiparse correctamente en todos los sentidos. Tendremos que saber escoger la bicicleta adecuada, los accesorios imprescindibles y la mejor forma de transportarlos.
Este deporte de aventura, te permitirá disfrutar de maravillosos paisajes de una manera singular y diferente. Disfrutando a cada paso de bosques, llanuras, lagos y montañas, viajar en bicicleta te hará saborear la naturaleza. Sin duda, el esfuerzo que supone pedalear bajo el calor dará gran valor a los momentos de descanso. A continuación te ofrecemos los mejores consejos para prepararte adecuadamente para esta gran aventura.
La Bicicleta
Que tu viaje sea corto o largo influye mucho en el tipo de bicicleta que necesites. Tanto para una ruta de 60 kilómetros como una que supere los 300 kilómetros, la bicicleta en sí es el punto de partida.
Para afrontar todo tipo de climas y terrenos, pedalear en subidas y bajadas, sin importar la distancia a recorrer, estaremos de acuerdo en que la mejor elección es la Mountain Bike. La bicicleta de montaña resulta ideal especialmente cuando sabemos que exploraremos rutas exigentes y que nos espera un importante desnivel geográfico. Por esta razón y sin entrar en más detalles, te recomendamos este tipo de bicicleta de forma general para este tipo de viaje.
Los aspectos esenciales que debes recordar antes de elegir tu bicicleta tienen que ver básicamente con el material de fabricación de esta y sus marchas:
- Cuadro: En primer lugar, el cuadro de la bicicleta debe ser de cromolibdeno o aluminio para poder soportar el peso del ciclista con todo su equipaje y complementos. La calidad de su fabricación juega un papel esencial en la resistencia al peso y a los obstáculos del terreno que recorrerás.
- Marchas: Con entre 18 y 21 velocidades, tendrás suficiente libertad para pedalear cómodamente durante el recorrido. No te recomendamos menos de esta cantidad, ya que necesitarás diferentes opciones de cambio al enfrentarte a empinadas o largas subidas en el camino. No subestimes la importancia de esta característica mecánica de tu bicicleta.
Complementos imprescindibles
Será fundamental pensar en varios elementos porque un viaje en bicicleta implica estar al aire libre durante todo el día y posiblemente acampar en zonas naturales.
Por esta razón, mencionaremos distintos accesorios muy importantes para tu viaje:
- Agua: La hidratación es lo primero. Para ahorrar espacio en tus alforjas, un portabidones te permitirá llevar el agua a mano y beber sin necesidad de dejar de pedalear. Es recomendable beber pequeños sorbos de agua a lo largo del día en lugar de esperar a tener mucha sed e hinchar la tripa de golpe. Te recomendamos instalar 2 portabidones en el cuadro de la bicicleta para llevar la máxima cantidad de agua de la forma más cómoda y práctica.
- Luces: Como las probabilidades de no llegar al punto deseado en el tiempo previsto son altas en este tipo de rutas, es muy importante equipar la bicicleta con luces tanto delanteras como traseras. Lo ideal es una luz halógena delantera (luz blanca) y un piloto intermitente (luz roja) trasero.
- Recambios: Un elemento muy importante para cualquier aventura ciclista son los repuestos. Deberás llevar recambios suficientes en proporción a los kilómetros que planees hacer, especialmente entre dos puntos alejados de la civilización. Te recomendamos llevar al menos varios parches (con pegamento y lija), cuatro cámaras de aire, un juego de llaves allen, una llave 13-14, un juego de cubiertas, una bomba de inflar con la boquilla adecuada para tu bicicleta y preferiblemente un líquido antipinchazos.
- Cuernos: No son un artículo estético sino un accesorio muy útil durante las subidas difíciles. Estas extensiones verticales del manillar te permiten adoptar una postura de descanso para los brazos en terreno llano y una postura erguida en las subidas pronunciadas.
- Mapas: Un elemento básico de orientación que te permitirá establecer la dirección de tu viaje y los datos necesarios para avanzar con criterio. Dependiendo del tipo de viaje que quieras hacer, este papel te dará indicaciones muy útiles para planificar cada día de ruta y evitar tramos no deseados.
- Altímetro: Junto con el mapa, es muy útil en rutas que incluyen zonas montañosas. Se suma a los elementos de orientación aportando excelentes datos de información valiosa para cada paso que decidas dar en este viaje.
- Teléfono: Para evitar accidentes innecesarios, te recomendamos llevar un teléfono en estos viajes. Aunque puedas llevarlo apagado durante todo el trayecto, puede ser de gran ayuda en situaciones de emergencia en lugares perdidos en la naturaleza.
¿Cómo transportar el equipaje?
Para poder llevar tus pertenencias y algunos artículos de camping se han diseñado magníficas alforjas especiales para viajar en bicicleta. Para evitar cargar con una mochila pesada en la espalda, podrás instalar en tu bicicleta excelentes portaequipajes delantero y trasero.
Aprovechando al máximo la capacidad de carga de tu bicicleta, las alforjas son mochilas pequeñas que se colocan a los lados del portaequipajes trasero. Es importante que repartas el peso entre las dos alforjas para favorecer el equilibrio. En la parte superior podrás colocar las cosas más grandes y pesadas como una tienda de campaña o un bidón de agua de reserva.
En el portaequipajes delantero te recomendamos llevar cosas más ligeras y que sea útil tener a mano como el teléfono, la cartera, mapas y cámara de fotos.
Con todos estos elementos básicos puedes empezar haciendo un viaje corto para familiarizarte con la aventura y comprobar si quieres hacer un viaje más largo. Consulta guías específicas de la zona que quieras recorrer para asegurarte de conocer bien el terreno y los puntos favorables para acampar en el camino. Esto te evitará sorpresas desagradables y contratiempos!
