El surf es una de las actividades acuáticas más demandadas y, también, ¡de las más atractivas! ¿Quién no ha soñado alguna vez con hacer esto:

Surfing en el tubo


Como sabrás, mantener el equilibrio sobre una tabla de surf es una actividad muy fácil... ¡si estás en tierra firme!

Intentar el mismo ejercicio sobre agua en movimiento, en medio de olas que rompen de forma irregular en la playa... ¡eso ya es otra historia!

Por eso, empezar a surfear puede parecer difícil al principio e incluso frustrante durante las primeras clases. Lo ideal es aprender con clases de surf: progresarás más rápido y con mayor seguridad que aprendiendo por tu cuenta.

Si decides apuntarte a una clase de surf por primera vez, verás que aprender a surfear comienza en la arena: aprender a tumbarte sobre la tabla, remar y luego levantarte. A esto se le llama el Take off:
  • Remar sirve para coger bien la ola. El movimiento es similar al del crol, aunque con un poco más de énfasis al final del gesto.
     
  • Levantarse es más complicado: la posición del cuerpo, las manos, los pies y el centro de gravedad es crucial. Necesitarás equilibrio, destreza, coordinación y rapidez para incorporarte teniendo en cuenta todos estos factores en un solo movimiento.

Paso 1:


Tumbado, tu centro de gravedad debe estar en el centro de la tabla. Rema en dirección a la ola, unos 10 metros por delante de ella, hasta que notes que la tabla desliza ligeramente más rápido que tu ritmo de remada. ¡Es el momento de levantarte!
Tienes un ejemplo a continuación.
Como habrás deducido, debes levantarte de una vez, cayendo con ambos pies a la vez sobre la tabla. ¡Es importante ejecutar bien el movimiento y evitar malos hábitos desde el principio!

Sin hundir la tabla, apoya las manos planas a la altura del pecho.

Paso 2:


Una vez de pie, asegúrate de colocar bien los pies: ni demasiado juntos ni demasiado separados. Las rodillas deben estar ligeramente flexionadas y el cuerpo no debe permanecer rígido.

 Surfers a punto de comenzar la sesión

Paso 3:


Mantén el cuerpo perpendicular a la tabla, sin inclinarte hacia adelante o hacia atrás. Tu centro de gravedad debe permanecer siempre en el centro de la tabla.

Paso 4:


Presta atención al movimiento de la ola e intenta seguirla, todo mientras mantienes el equilibrio mirando al frente.

 El puesto a tomar


Sobre el papel parece sencillo, pero te llevará varias horas empezar a dominar estos primeros movimientos. Prepárate para algunos chapuzones y, quizás, incluso para tragar algo de agua varias veces antes de lograrlo.

Los movimientos deben repetirse numerosas veces hasta convertirse en un automatismo para el surfista principiante.

Lo más importante es demostrar gran motivación y perseverancia.

Yumping.es te anima a probar esta actividad en las playas este verano y ¡cuenta contigo para enviarnos tus vídeos surfeando!