
Casi cualquiera puede adquirir los conocimientos y habilidades básicos para aprender a montar a caballo, solo requiere una actitud positiva a nivel físico y mental. Para aprender el arte ecuestre siempre se debe empezar por la base y lo sencillo.
1- Nivel. Antes de comenzar cualquier ruta ecuestre, asegúrate de que tienes el nivel acorde a los retos del recorrido. Si es una de tus primeras veces en esta actividad, procura escoger un programa de iniciación ecuestre para ir ganando confianza sobre el caballo.

2- Atuendo. Se recomienda en toda ruta a caballo llevar pantalón largo y calzado cerrado independientemente de las temperaturas. Dependiendo de la época del año y de la zona donde se realice el recorrido, es recomendable no pasar por alto la chaqueta porque podrías llevarte una sorpresa.
3- Protección solar. Es fundamental llevar un sombrero, gorra o visera para proteger la cabeza y un protector solar para las personas con hipersensibilidad a los rayos del sol.
4- Hidratación. No olvides llevar agua para beber y dependiendo del nivel de la ruta, es recomendable siempre llevar fruta o barritas de cereales como fuente de energía.
5- Caballo. Para escoger el caballo es importante conseguir asesoramiento de un jinete experimentado ya que según tu nivel y experiencia, podrás montar un caballo más manso y dócil o más veloz y enérgico.
6- Subir y bajar. Antes de montar al caballo es de suma importancia verificar que la montura se encuentra en su lugar bien ajustada y la cabezada correctamente colocada. A continuación deberás seguir este patrón:
- Colócate en el lado izquierdo del caballo a la altura de su cuello y mirando hacia atrás
- Mano izquierda colocada en la cruz del caballo y pie izquierdo en el estribo que has girado hacia ti con la ayuda de tu mano derecha
- Pon la mano derecha en la montura para impulsarte y subir
- Pasa tu pierna derecha por encima de la montura hasta colocarla en el otro estribo
- Siéntate cómodamente y coloca bien los estribos en tus pies, asegúrate que la cincha esté apretada y ¡agarra las riendas que estás listo!
Para bajarte existen varias maneras pero la más sencilla es la siguiente:
- Coge las riendas con tu mano izquierda
- Saca los dos pies de los estribos y siéntate un poco hacia atrás para pasar la pierna derecha por encima de la montura quedando sentado de lado
- Deslízate para caer al suelo amortiguando la caída con las piernas.
7- Postura. La posición que debe adoptar el jinete es de suma importancia ya que influye en el comportamiento del caballo. Tu cuerpo debe siempre encontrarse centrado en la montura para mantener el equilibrio y obtener éxito en cualquier maniobra. Los brazos deben estar siempre relajados para controlar las riendas adecuadamente. Deben colgar naturalmente con codos flexionados y pulgares hacia arriba. La cadera y las piernas deben igualmente mantenerse relajadas pero no flojas ya que con ellas nos comunicamos constantemente con el caballo. La punta de los pies en los estribos y los talones presionando hacia abajo.

Recuerda que tu cuerpo debe moverse al ritmo del caballo para mantener el equilibrio y guiarlo correctamente.
8- Tranquilidad. El estado relajado del jinete es el requisito más importante para montar a caballo ya que son animales muy sensibles que reaccionan directamente a los estados de ánimo del jinete que los monta. No debes nunca olvidar que el caballo es tu compañero pero tú eres quien lo monta y que esta relación puede desarrollarse con serenidad y armonía. Evita en todo momento el sentimiento de miedo ya que los caballos lo perciben al instante y puede causar comportamientos descontrolados.

9- Respeto. La noción de respeto en una ruta ecuestre se dirige tanto al animal como al grupo de jinetes, especialmente al guía. Cuando realices una ruta a caballo es importante que mantengas siempre presente la experiencia que tienen otros jinetes y el guía del grupo. Por tu seguridad, mantén la conciencia de permanecer siempre junto al grupo en el camino. Un jinete experimentado es quien sabrá ayudarte en caso de que sufras con un caballo desbocado o asustado y estas situaciones pueden llegar a ser muy peligrosas por lo que te recomendamos prestar atención al jinete líder en todo momento.
10- Problemas. En el caso de encontrarte con un caballo desbocado, asustado o descontrolado, no tires bruscamente de las riendas bajo ningún concepto ya que esto les causa dolor en el hocico y más nerviosismo. Procura mantenerte lo más tranquilo posible y sigue únicamente los consejos de tu guía quien te ayudará a tranquilizar al animal.