A veces cuesta creer que la ciudad condal pueda ofertar en sus alrededores toda una serie de actividades relacionadas con los deportes acuáticos. Pero la realidad es diferente a lo que teníamos en mente.

Tanto por mar como por aire y montaña, las alternativas son casi ilimitadas. Y lo mejor de todo es que todas se encuentran a un palmo desde Barcelona. Una de ellas, idónea en cualquier estación, es el kitesurfing. Vamos a detenernos en aclarar en qué consiste.

Aunque tiene sus orígenes en Indonesia y China en el siglo XII, no será hasta 1977 cuando Gijsbertus Adrianus Panhuise, considerado el padre fundador de esta modalidad, patente un sistema compuesto por una tabla y una vela de kite.

Radica en deslizarse sobre el agua mediante una tabla, normalmente una twintip, tirada por una cometa de tracción, regulable, con cuatro o cinco líneas de cuerdas sujetas a la barra de dirección y al cuerpo del usuario (para la potencia). Para ello, se deben aprovechar los vientos on shore, es decir, los de dirección del mar, o los side shore, en paralelo a la orilla.

En Barcelona, como veremos a continuación, es una práctica bastante extendida en algunos puntos del litoral. Tanto si estáis por la zona como si no, siempre es una posibilidad hacer una escapada a una de las metrópolis más extraordinarias de Europa y, de paso, conocer de primera mano uno de los pasatiempos de moda.

¿Dónde están los mejores spots para hacer kitesurf en Barcelona?

• Les Botigues de Sitges: Es en esta playa perteneciente a la localidad de Sitges, en el límite municipal con Castelldefels, donde se celebran la mayoría de las actividades relacionadas con este deporte de agua en Barcelona. Además, es la más grande de Sitges, de un total de 17, con casi un kilómetro y medio de longitud y una media de 100 metros de ancho. Cuenta con todo tipo de servicios como, por ejemplo, socorrismo, duchas, baños, tumbonas o accesibilidad para personas con necesidades especiales. Esto la convierte en uno de los mejores lugares para realizar toda clase de actividades náuticas, entre ellas las de flysurfing.

• Malgrat de Mar: Ubicada en el municipio del mismo nombre, esta playa, a 50 minutos en coche de la capital condal, recibió la distinción de bandera azul debido a la inmejorable calidad de sus instalaciones (puestos de socorro, baño con silla anfibia, pasarelas de acceso al mar, zonas de juegos infantiles y deportivas, alquiler de parasoles y sillas, etc.). No suele estar muy concurrida, únicamente es frecuentada por los habitantes de Malgrat, lo que le confiere un ambiente relajado y distendido, ideal para practicar kiteboarding.

• Playa de Gavá: Todavía más cerca de Barcelona queda esta playa, correspondiente a la población de Gavá, que ofrece un paseo entre las dunas y un pinar que llega hasta primera línea. Situada a 4 kilómetros aproximadamente del núcleo urbano, la zona marítima de Gavá está constantemente bañada por los rayos del sol, con nada menos que más de 35000 horas al año, lo que da prueba de su enorme valor. Asimismo, brinda al visitante espacios de ocio permanente como chiringuitos durante el estío, campo de voleibol, porterías de fútbol y aparcamiento. Y, cómo no, un sitio inmejorable en el que probar el kitesurf.

¿Qué tipos de cursos y clases de kite se pueden hacer en Barcelona?

- Cursos completos: Usualmente son cursos a partir de tres días que se configuran en torno a tres módulos, a uno por día: primero, se imparten conceptos básicos y se aprende a controlar el kite desde la arena; segundo, pasamos a la acción en el agua con el bodydrag, y, acto seguido, del bodydrag al waterstart, en el que habremos de ponernos de pie encima de la tabla; tercero, se depura la técnica de waterstart y se llevan a cabo las primeras navegaciones.

- Clases: Pueden ser tanto colectivas, como de régimen privado, en las que tendremos la atención personalizada de un monitor en exclusiva para una persona, como de carácter semiprivado, en la que compartimos la sesión de entrenamiento junto a otro compañero. Asimismo, la duración varía entre unas y otras, pudiendo ser de sesenta minutos, una hora y media, dos o dos horas y treinta minutos. Por supuesto, todas las lecciones se adaptan al grado de experiencia de cada uno.

- Packs combinados: Imaginaos un paquete que combina una jornada de flysurfing con una degustación gastronómica. Esto es lo que propone una de las actividades disponibles en el área de Barcelona, una clase teórica y práctica de 3 horas de duración junto a un homenaje culinario para después, constituido por una barbacoa, “pan tumaca” (típico de la comarca), agua, refrescos o cervezas.

- Bautismos: El grueso de las actividades de kitesurfing en Barcelona se centran en estas clases de iniciación. Son bautismos de dos, tres o cuatro horas. Incluso, los cursos enteros de los que hablábamos al comienzo de esta sección son divididos en módulos independientes (el de tierra, agua y navegación) que se pueden seleccionar de manera individual. Lógicamente, el resto de ofertas se focalizan en la primera fase, la que transcurre en la playa, para, de forma escalonada, quien quiera, proseguir la formación con las siguientes.

- Alquiler de equipo: Para los que tienen un nivel avanzado, una empresa pone a su disposición el alquiler del equipamiento completo imperativo para poder navegar. La diferencia entre una y otra oferta es la duración, de una a dos horas, la segunda exprimir todavía más la experiencia. Son adecuadas para aquellos que desean tener una total autonomía y sentir una libertad inaudita.

¿Qué requisitos son necesarios para hacer kitesurfing en Barcelona?

Por regla general, los expertos aconsejan la edad de 6 años para iniciarse en el mundo del kitesurfing, ya que antes están formándose y existe un cierto riesgo, aunque sea mínimo, de lesión. No hay más requerimientos por parte de las empresas de turismo activo organizadoras. De hecho, está comprobado que esta disciplina reporta diversos beneficios para la salud, por lo que es una buena idea apuntar a los más pequeños para que se acostumbren al kiteboarding.

¿Es seguro este deporte?

Totalmente. Se entrega el material obligatorio para efectuar flysurfing, en perfecto estado de conservación, renovado sistemáticamente, consistente en una cometa, un arnés que va fijado al cuerpo, la tabla, la barra de agarre, etc. Asimismo, los centros de kitesurf proveen de un traje de neopreno o de un chaleco que consiguen evitar la fricción con la tabla. Todo esto lo facilitan las compañías que operan en Barcelona.

Por otra parte, el equipo integrante de cada empresa está conformado por instructores con titulación específica en kiteboarding, similares o sucedáneos, con una dilatada trayectoria a sus espaldas. Esto garantiza, más aún si cabe, el normal desarrollo de la actividad.

Pero, además, con independencia de que se trate de una clase colectiva, de un curso de iniciación o de uno superior, todas las opciones están provistas de una charla explicativa, a modo de prólogo, en la que se comentan aspectos del kitesurfing así como medidas de seguridad a tomar en consideración.

¿Cuándo es la mejor época para practicar kitesurf en Barcelona?

El magnífico clima de Barcelona permite realizar kitesurfing a lo largo de todo el año, sin perjuicio de que se produzca en los meses de verano o de invierno, ya que la época estival no es demasiado calurosa y en invierno se atenúan las temperaturas en comparación con otros lugares de la Península.

Por otro lado, hay que considerar que tanto en Malgrat de Mar como en Les Botigues suele haber limitaciones normativas para no interferir con los bañistas en temporada alta, por lo que lo más habitual es restringir la actividad desde junio hasta octubre. Por todo ello, se recomienda consultar antes las condiciones particulares que establece cada ayuntamiento.

No desaproveches la oportunidad de vivir en carne propia la emoción de volar por encima de las olas y, a la par, dirigir el rumbo de la cometa según sople la corriente. Tentador, ¿verdad?