Encerrarse por voluntad propia nunca ha sido tan divertido como con las aventuras que te ofrecen las escapes rooms en la capital hispalense. Estos juegos que consisten en enfrentarse a un reto a contrarreloj se disputan siempre en grupo y por eso son perfectos si tenéis algo que celebrar o buscáis un plan para compartir con los compañeros de empresa.

En distintos puntos del casco urbano hay más de una decena de salas de escape con temáticas para todos los gustos. Lo más interesante es pasar de una a otra hasta convertirte en un experto en este tipo de retos que van subiendo de nivel para responder siempre a quienes buscan nuevos desafíos.

Para que no te lo contemos nosotros, sino que se algo que veas por ti mismo, te hemos preparado este vídeo para que veas lo que sería una experiencia de escapismo en Sevilla:

¿Dónde hacer un escape room en Sevilla?

- En el casco antiguo de Sevilla, a un paso del Guadalquivir, te encontrarás con un mundo virtual que deberás salvar en 1 hora ayudando a recuperar el amuleto de un presentador. Si crees que un par de cerebros serán suficientes para conseguirlo podrás entrar en pareja pero te darán la oportunidad de intentarlo en un grupo de hasta 6 personas.

Para cambiar de experiencia sin abandonar esta dinámica intenta hacerte con el control del multiverso en el barrio de Nervión venciendo al mayor enemigo de todos los tiempos con una llave especial. Al ser una misión compleja donde las haya se permitirá que seáis hasta 8 colegas jugando al mismo tiempo. Más extraño aún será tratar de desentrañar el misterio de Pandora del que apenas tendréis pistas como punto de partida.

A partir de ahí estaréis preparados para entrar en el scriptorium. Es un lugar muy peligroso porque en él se custodian los objetos que se han reunido tras cada misión. Imagínate la que se puede montar si interactúan entre ellos antes de que los desactivéis. Las propuestas de este espacio son aptas a partir de los 14 años, desde los 10 con acompañantes adultos. Los mayores de edad tendréis cava para brindar al terminar si lo reserváis antes de acudir.

- Cerca de los Jardines de Murillo tienes juegos en los que las nuevas tecnologías cumplen un importante papel. El más fácil de todo es la tapadera en el que os convertís en miembros de una organización secreta. Subiendo de dificultad entraréis en el manicomio sumergiéndoos en un ambiente terrorífico como pacientes. Lucharéis por mantener la concentración pasando de largo de lo que ocurra en torno a vosotros. Si prefieres una alternativa más íntima solo para dos, tras una de las puertas hay un show privado basado en un crimen pasional que se pondrá en manos de la policía. Por cierto, por si no lo has adivinado, vosotros sois los agentes.

- En la Plaza de San Agustín encontrarás el lado histórico de las escapes rooms con dos aventuras inspiradas en Don Quijote y en Casanova. Las pruebas del “hombre de La Mancha” están pensadas para un nivel de iniciación por lo que puede ser una buena sala para empezar a devanarte los sesos. En el segundo caso habrá que esforzarse un poco más interpretando las pistas que lleven a descubrir qué ha sido de Giacomo Casanova. La peculiaridad de esta habitación es que está disponible en modo reto. Dos grupos entran en dos espacios iguales a la vez y gana quien resuelva el caso en el menor tiempo.

- Los aficionados a las sagas sobre zombies tienen una cita obligada en la zona de Los Remedios. Allí te espera un desafío apocalíptico según el que la humanidad ha caído víctima de un virus que transforma a los fallecidos en muertos vivientes. Quizá tenga solución si con tus amigos llegáis hasta la vacuna de la que algunos rumores hablan. En un plano menos dramático está la Joya de Takum, un valioso tesoro muy apetecible pero con un oscuro destino para el que se atreva a robarla.

- Casi frente a la antigua fábrica de Cruzcampo haréis de periodistas de investigación intentando sacar a la luz las corruptelas que grupos de presión han tratado de ocultar robando las pruebas que les incriminaban. También podréis trabajar buscando uno de los emblemas desaparecidos de la ciudad, lo que no indica nada bueno sobre su destino.

- Entre los puentes de San Telmo y Los Remedios vas a enfrentarte al detective por excelencia: Sherlock Holmes. Necesitas robar unos archivos de su domicilio pero sus complejas alarmas solo te dejarán un intervalo de 1 hora para hacerlo sin que las autoridades se percaten. Otra de las puertas de esta sala oculta el País de la Fantasía pero, que su nombre no te engañe, lo que quieres es huir y volver al mundo real.

- A 2 minutos caminando desde la parada de metro de Gran Plaza tienes pruebas que van a exprimir tus capacidades al máximo. Intenta que no te superen traicionando a los literatos más relevantes sustrayendo sus documentos o como agentes dobles del CNI. Lo mejor de esta escape room son sus opciones para grupos de empresa de hasta 150 personas con misiones que pueden moverse por todo el país a domicilio.

- A un lado de la Ronda del Tamarguillo está el corredor de la muerte, o al menos eso os parecerá al luchar por demostrar que no sois culpables de los delitos de los que se os acusa. Os darán 1 hora más 15 minutos extra como ayuda para una experiencia de nivel entre medio y alto.

- Desde la estación de tren de Santa Justa llegaréis a las instalaciones en las que dejaréis vuestras identidades para incorporaros al Cártel de Híspalis. Su supervivencia depende de que la mercancía con la que traficáis pase desapercibida, de vosotros depende.

- En una de las calles laterales del Parque de los Príncipes podrás hacer un repaso a la historia de la humanidad a través de sus misterios. En el antiguo Egipto buscaréis la Piedra Rosetta, conquistaréis la América de Colón, penetraréis en la fortaleza de Ricardo Corazón de León y viajaréis al futuro para evitar un ataque informático fatal para el planeta.

- En el barrio de la Macarena se fija la edad para los juegos en al menos 12 años, antes si se juega con personas de más edad. Admite grandes grupos de hasta 11 participantes para retos tanto en castellano como en inglés, en dos aventuras que forman parte de la misma historia hollywoodiense. Por esta razón es importante que resolváis la primera de ellas antes de una segunda visita.