Cada vez que planeamos un viaje de aventura decidimos cuál será el destino más adecuado para practicar las actividades que más nos interesan. A lo largo y ancho de la geografía mundial podemos encontrar diversos lugares en los que disfrutar al 100% de nuestro deporte favorito.
Si lo tuyo son las vías ferratas y te estás preguntando dónde podrías ir a disfrutarlas, lo mejor que puedes hacer es ir a los Dolomitas, ubicados al noreste de Italia, ligeramente al sur de los Alpes. Un lugar parecido a nuestros Picos de Europa pero con unos paisajes que no dejan indiferente a nadie.
Es una cadena montañosa que prácticamente vive del turismo activo, pues personas de todo el mundo optan por ir allá durante el año, pudiendo practicar deportes desde el esquí hasta el montañismo. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2009, cuenta con numerosos bosques y praderas en los que se encuentran los más impresionantes relieves.
Las rutas de vías ferratas que encontrarás no son difíciles para alguien acostumbrado a la montaña y con bases de escalada, pues permiten avanzar de forma fácil. Ahora que llegó la primavera es la temporada ideal para visitar sus vías y, si no puedes hacer el viaje, lo mejor es esperar hasta el otoño (en verano hace demasiado calor).
Una vez que estés en los Dolomitas tendrás que estar preparado para los diversos obstáculos que puedes encontrar, como escaleras colgantes, pasajes estrechos en medio de una pared vertical, terrenos escarpados... Sin duda, ascender por aquí será toda una aventura.
El tipo de roca de la región es único, lo que le da un encanto aún más especial. Está compuesta por magnesio y carbonatos cálcicos que con el tiempo y la erosión han formado crestas impresionantes y un laberinto digno de ver con sus torres calcáreas, paredes verticales, cumbres... ¡Si sufres de vértigo, ten cuidado!
Como primera recomendación te sugerimos que vayas a los Dolomitas sin dudarlo ni un instante, pues realmente vale la pena. Navegando en Internet encontrarás imágenes que hablan por sí solas, además de información turística para que puedas recorrer la zona con total seguridad. Y hablando de seguridad, no podemos más que pedirte que lleves equipo con el que asegures tu paso por la vía ferrata:
- Casco. Además de protegerte de golpes, evitará que las piedras que puedan caer de la montaña te golpeen la cabeza.
- Arnés. Es muy importante que sea de escalada, pues son los que mejor resistencia tienen.
- Cinta de anclaje. Te servirá únicamente para descansar y admirar el paisaje, pero no confíes mucho en ella, pues es mucho más seguro un disipador.
- Disipador. La mejor ayuda en caso de caída.
- Mosquetones. No podrás salir de casa sin ellos, especialmente si son automáticos y siempre adecuados para la vía ferrata (llevan una K).
- Estribo. Estas pequeñas escalerillas pueden sacarte de más de un aprieto.
- Otros materiales. Cuerdas, mosquetones, bloqueadores, ochos y, si lo deseas, equipo de descenso.
Entre todos los deportes de montaña, las vías ferratas pueden estar al alcance de casi cualquier persona, así que no lo pienses más y sorprende a ese ser querido con unos días en los Dolomitas. ¡No lo olvidarán!
