Antes que nada y para quien no lo sepa, vamos a explicar "Qué es una Vía Ferrata"

Una vía ferrata es una de las experiencias más seguras del turismo de aventura y una forma ideal de practicar deporte en contacto con la naturaleza. Consiste en un camino horizontal o vertical que recorre la montaña y que puede realizarse por personas sin conocimientos de escalada gracias a escalones de metal y otros elementos de seguridad. Existen muchas empresas que realizan Vías Ferratas en Cantabria por lo que te recomendamos, si no tienes experiencia, que contrates sus servicios. 

Las primeras se construyeron en Austria a mediados del siglo XIX y cobraron especial importancia durante la Primera Guerra Mundial. Una vez abandonado su uso militar, quedaron como elementos recreativos. En España, las primeras vías ferratas se instalaron a finales del siglo XX en Ordesa y Monte Perdido.


© Oscar Daniel Quintela



Cuando realizas una vía ferrata es indispensable seguir ciertas medidas de seguridad, ya que aunque hay buena señalización y elementos de seguridad, una caída siempre puede lastimarte gravemente.

Durante todo el recorrido vas asegurado a un cable de acero (conocido como Cable de Vida) que soporta pesos de más de 3 toneladas. También debes equiparte con casco, arnés y disipador de energía, por si caen piedras o para ir bien sujeto, unos guantes para evitar daños en las manos y calzado adecuado para la actividad, que sea cómodo pero con suela gruesa antiderrapante. Por supuesto, se necesita cuerda por si es necesario hacer algún rapel.

-Si quieres más información, aquí tienes:

VIA FERRATA LA HERMIDA

- Dificultad: K3-K4
- Posición GPS: 43.251902, -4.607492
- Longitud total: 5.5 km
- Tiempo de recorrido: 2 horas
- Desnivel: 800 m
- Distancia: 13 km de Panes, 18 km de Potes, 26 km de San Vicente de la Barquera

Se encuentra en la carretera N-621 junto al Balneario de La Hermida.

Desde la recepción hasta el inicio de la vía hay un camino de unos 15 minutos caminando hasta llegar a la primera pared. Las primeras partes de la vía, hasta Cueva Jabalí son de progresión muy sencilla, y aptas para principiantes. Tienen numerosos escalones y durante los dos primeros tramos la pared pierde verticalidad conforme avanzas. Después de un pequeño recorrido señalizado y equipado con cable de vida, se llega a un tercer tramo un poco más complicado que los anteriores, por su verticalidad, pero que se avanza con seguridad gracias a un gran equipamiento.


© Oscar Daniel Quintela



Una vez llegado a Cueva Jabalí, la dificultad aumenta con una pared corta pero muy vertical y la Rampa Carla Garrido, que requiere mayor condición física: Los escalones están más separados, las posiciones son relativamente incómodas, etc. A partir de aquí tenemos dos variantes: "Cueva Ciloña" y "Los Puentes". Si no hay mucha gente, puedes hacer un recorrido de ida y vuelta por los puentes y seguir hacia Cueva Ciloña. Si hay mucha gente, obligarás a los demás a esperarte, por lo que no es recomendable hacerlo.

La variante de Cueva Ciloña es más bien un trekking, con cable de vida y unos pequeños tramos de pared con mucho equipamiento al principio, que una vía ferrata.

Los puentes es quizá la variante más espectacular por su puente tibetano, de más de 35 metros, con caídas de más de 50 metros, y el puente colgante con tablas, de 100 metros de largo.




Es una vía ferrata ideal para quienes deseen vivir la experiencia de sentirse escalador, en un marco natural incomparable. Si bien el acceso es gratuito y el alquiler de equipo puede costar unos 20€, si es tu primera vez, te recomendamos contratar cualquiera de nuestras vías ferratas guiadas, para que velen por tu seguridad y te supervisen en todo momento.