
La mayor parte de los accidentes que ocurren durante la práctica del cañonismo tienen que ver con falta de planeación, por una preparación inadecuada o por puras imprudencias. La seguridad depende en gran medida, por tanto, de cada persona. Es muy importante que, si no tienes experiencia, contactes directamente con las empresas especializadas en esta disciplina.
SEGURIDAD EN EL CAÑONISMO
Al seleccionar un cañón debemos ser honestos con nuestra propia formación y capacidades. Cada cañón tiene su dificultad técnica, longitud, caudal y estado actual. La experiencia y capacidades físicas del grupo y su nivel de entrenamiento también deben considerarse. Es importante que revises los niveles de cañonismo que existen y sepas cuál es el que más se ajusta a tus capacidades.

Se debe respetar la normativa en cuanto al número de integrantes del grupo. Siempre es preferible que sean grupos pequeños, pero se recomienda que, al menos, sean de tres personas.
Al planificar una actividad, consulta manuales, guías y páginas web como esta en la que te encuentras donde encontrarás muchos consejos para practicar este deporte. Amplía y actualiza la información todo lo posible con el objetivo de hacerte una idea completa del cañón. No está de más platicar con gente del lugar (guías, empresas, oficinas de turismo, deportistas locales, etc.) que te puedan dar información más reciente sobre el estado del cañón.

El clima influirá en la decisión también, ya que hay cañones que aumentan su dificultad cuando hay lluvias o tormentas aisladas. Un caudal más alto puede llegar a impedir el paso y dejarnos atrapados. Las tormentas en la parte alta son especialmente importantes. Los derrumbes pueden cambiar el curso del cañón por lo que es posible que el avance no sea el que esperamos. Por eso es fundamental conocer el estado actual del cañón si no queremos que nos sorprenda algún peligro.

En resumen, al elegir un cañón debes considerar estos puntos:
- Si está equipado o no. Esto es clave para poder elegir qué material tienes que llevar. Lo más seguro es ir a un cañón que esté equipado con anclajes químicos.
- Tu capacidad física y técnica y la del grupo.
- Los horarios para realizarlo y su dificultad técnica.
- El clima tanto en el cañón como en toda la cuenca.
- El estado actual del cañón.

No olvides que en toda planeación, debes considerar las salidas de emergencia del cañón y sus rutas de regreso.
¡Y no olvides avisar de tus planes y horarios a otras personas!